Los productores son grandes desconocidos y, sin embargo, su relevancia en la alta gastronomía es determinante porque para conseguir la excelencia en la cocina hay que disponer de materias primas de máxima calidad.
La relación de Pedro Sánchez, chef del restaurante Bagá (1 Estrella MICHELIN) y del hortelano Juan Carlos Roldán nace de la búsqueda del chef para encontrar un productor que le suministrara hortalizas de calidad excelente en función de sus necesidades, prácticamente a la carta. Juan Carlos Roldán cumple con creces estos requisitos; posee un huerto singular, único, perdido en un bosque, lo que lo convierte en una isla biológica que le suministra además un buen número de plantas silvestres, de las que es un auténtico especialista.
De inmediato surgió entre ambos la complicidad, la admiración y una pasión compartida; una simbiosis perfecta que se materializa en los platos creados por Pedro Sánchez para el disfrute de los comensales.