El restaurante Casa Albets de Lladurs, Bib Gourmand, ha obtenido este año la Estrella Verde MICHELIN.
El compromiso de la chef:
Estamos totalmente comprometidos con la sostenibilidad, por eso atesoramos la máxima certificación de eficiencia energética. En la cocina, apostamos por los productos ecológicos y de proximidad, en general de nuestra huerta y con vistas a una propuesta 100% vegana.
El restaurante está situado en el hotel homónimo y forma parte de un proyecto hostelero en perfecta armonía con el bonito entorno donde se ubica y que tiene la sostenibilidad y la ecología por bandera. Se puede comprobar con solo abrir su página Web, que nos recibe con la siguiente frase, a modo de presentación: “Hotel ecológico en todos los sentidos”. ¡Toda una declaración de intenciones!
Cristina Moncunill, desde los fogones del restaurante, forma parte de este proyecto llevado a cabo por una joven pareja, Joel y Megan, que decidieron rehabilitar la masía del s. XI perteneciente a la familia de Megan que se alza en una finca de la comarca del Solsonès.
La búsqueda de la autosuficiencia y el respeto por el medio ambiente estuvieron desde los inicios en la base de la rehabilitación de la masía, que tiene actualmente la máxima certificación de eficiencia energética. Se aprovecharon totalmente las características arquitectónicas del edificio, con grandes ventanales al sur y pequeñas aberturas en el lado norte. Una gran caldera de biomasa, alimentada por astillas de producción local, calienta el agua y todas las estancias del hotel. La gestión de las aguas residuales también se realiza mediante procesos sostenibles en los que, tras separar los sólidos, se depuran los líquidos de manera natural utilizando una serie de plantas acuáticas. Los propietarios querían demostrar con este encantador hotel que se puede “vivir de forma ecológica y vegana sin renunciar a nada”.
Cristina Moncunill, la chef al frente del restaurante, comparte esta misma filosofía. Su propuesta culinaria, vegana y respetuosa con los ritmos de la naturaleza, resulta interesante porque demuestra que se puede realizar una cocina llena de matices, creatividad y sabor sin incorporar ingredientes de origen animal, conectando al comensal con el territorio circundante a través de esos productos e ingredientes que lo definen. La intención es que en un futuro próximo la mayor parte de las legumbres, cereales y verduras provengan de las 30 ha de tierras de cultivo de la propia finca. Cerca del huerto actual también está previsto acondicionar una zona de árboles frutales.
© Foto: Carles Llurda Rovira/Casa Albets
