Cuando viajamos, visitar un mercado o comer en un restaurante típico es lo más acertado que podemos hacer para descubrir el nuevo entorno. Es más. Algunos platos tradicionales son un reflejo tan fiel del país del que proceden, que un solo bocado es capaz de llevarnos muy lejos. Sin necesidad de coger un avión.
¿Acaso México no queda un poquito más cerca cuando saboreamos un Guacamole? Significa “aguacate” y “salsa” en la lengua indígena náhuatl, siendo este fruto centroamericano el ingrediente principal. También lleva chile, cebolla, tomate, cilantro y lima. Se suele acompañar con unos Totopos, triángulos de Tortilla de maíz fritos. Así se come el Guacamole en Ameyal (València), una novedad de la edición 2018 de la guía MICHELIN. También podemos probar este plato en Punto MX (Madrid, 1 estrella MICHELIN) y Niño Viejo (Barcelona).
Al Ají de gallina es un plato de Perú hecho con carne de gallina deshilachada, ají amarillo, cebolla, ajo, pan y leche. Se suele acompañar con huevos duros, aceitunas y arroz blanco. En Madrid, esta especialidad se puede degustar en Tampu, otra novedad de este año, y en A&G. También la encontramos en la carta de Pakta (Barcelona, 1 estrella MICHELIN).
La palabra Tagine se refiere tanto a un utensilio formado por un plato hondo y una tapa de forma cónica, ambos de barro, como a los platos, generalmente de la cocina argelina y marroquí, que se preparan con él. El Tagine proporciona una cocción lenta a los ingredientes (carne, pescado, verdura y hasta fruta). En El Jardín del Califa (Vejer de la Frontera), se puede probar Tagine de cordero, pollo, ternera o verduras.
Pocos platos son tan italianos e internacionales como la Lasaña. Originario de la región de Emilia Romagna, la Lasaña está compuesta por capas de pasta al huevo, ragú (salsa de tomate con carne picada), bechamel y parmesano rallado. El restaurante Flavia (Madrid) prepara este clásico con carne picada de Black Angus.
En el restaurante Gourmand (Madrid), podemos adentrarnos en la gastronomía belga de la mano de su ingrediente más emblemático, los mejillones, que aquí se preparan de muchas formas. Entre ellas, cocidos al vapor y acompañados con patatas fritas (las famosas Moules-frites).
Ponemos rumbo a Asia con el Bao, un panecillo cocido al vapor que apunta a convertirse en el próximo fenómeno gastronómico. Bao Bar es una de las nuevas recomendaciones de la guía 2018 y un proyecto liderado por Paco Pérez, que acumula cinco estrellas MICHELIN entre Miramar (Llançà, 2 estrellas), Enoteca en el hotel Arts (Barcelona, 2) y 5 – cinco by Paco Pérez, en Berlín (1). Aquí esta especialidad se puede degustar con relleno de Buey de mar, Papada ibérica y Tofu marinado, entre otras propuestas. En la carta de Lamian by Soy Kitchen (Madrid) encontramos un Bao de panceta y un Bocata Bao, con negro de calamar y paté de aguacate.
El Poke es otro plato que viene pisando fuerte en los últimos tiempos. Se trata de una especialidad hawaiana a base de pescado crudo marinado, servido en un bol con verduras, arroz y cereales, legumbres, frutos secos y semillas. En la carta de Casa Marcelo, restaurante compostelano de fusión con 1 estrella MICHELIN, encontramos un Poke picante de Toro (atún rojo salvaje).
El Pollo Tandoori es un plato de la India. Lo que le confiere un toque especial es la mezcla picante de especias que recubre los trozos de pollo, previamente untados con yogur. Su otra peculiaridad es que se cocina montado en brochetas y sobre brasas en un característico horno cilíndrico, el Tandour. Marinado con ajo y limón, este plato forma parte de las propuestas del restaurante Benares (Madrid), recomendado por la guía MICHELIN.
Tailandia sabe a Pad Thai, un plato a base de tallarines de arroz salteados, caldo de pescado, cacahuetes y la indispensable salsa de tamarindo, entre otros ingredientes. En la capital, el restaurante Krachai propone tres versiones de este plato: con langostino y huevo, con tiras de pollo del corral y con verduras y huevo.
En Japón, la Sopa de Miso acompaña cualquier comida del día, incluido el desayuno. Se obtiene diluyendo la pasta de Miso (semillas de soja fermentadas) en el caldo Dashi, a base de alga kombu y bonito seco. En Logroño, podemos saborearla en Kiro Sushi, galardonado con 1 estrella MICHELIN en la última edición de la guía. En Ki-Jote (Alcalá de Henares), otra nueva incorporación, preparan este plato con pollo o bonito, mientras en 99 Sushi Bar (Madrid- Alcobendas, Barcelona) se puede degustar una original versión: el Capumiso de soja fermentada con algas, trufa, cebolleta y espuma de Tofu.