Septiembre ha sido bautizado como el enero de la moda por la famosa editora Candy Pratts Price, y con razón: la nueva temporada lo renueva todo. Mientras el vestuario se reinventa en las cuatro capitales internacionales del estilo —Nueva York, Londres, Milán y París—, ofrecemos un itinerario más allá de las pasarelas.
Cada ciudad ofrece un abanico único de experiencias gastronómicas y culturales que satisfacen a los paladares más exigentes y a las preferencias viajeras más sofisticadas, tanto durante este mes como de cara al futuro.
De lo más emblemático a lo más vanguardista, presentamos a continuación algunos de los lugares con categoría MICHELIN donde los expertos de la moda beben, cenan, descansan y redefinen qué es el lujo.
Nueva York:
Lobby Bar del The Hotel Chelsea: empapado por la historia del arte, el Lobby Bar del Hotel Chelsea es un enclave legendario. Rodeados por una decoración vibrante y ecléctica, los amantes de la moda se deleitan con cócteles artesanales meticulosamente elaborados y a la altura de la creatividad que se respira en el ambiente. Entre las paredes adornadas con ecos de conversaciones pasadas, ellos comparten historias, aspiraciones y risas, reforzando una atmósfera a la vez histórica y vanguardista.
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The Ned Nomad: un viaje polifacético aguarda a los entusiastas de la moda en The Ned Nomad. Este paraíso entrelaza alojamiento, gastronomía y vida nocturna con glamur, lo que lo convierte en un descubrimiento fortuito para quienes buscan la experiencia definitiva en el mes de la moda. Entre suntuosos platos, uno se topa con veladas exclusivas en el club de socios Magic Room y disfruta del vibrante espíritu de la ciudad que nunca duerme.
PUBLIC Hotels: aquí se encuentra el moderno salón de los editores durante la Semana de la Moda de Nueva York. Ubicado en el vecindario de Lower East Side, este sofisticado santuario está a pocos pasos de Spring Studios. En el interior, el bar del vestíbulo y el espacio de coworking resuenan con el rítmico traqueteo de los teclados de los redactores que escriben sus reseñas. Entre desfile y desfile, hacen una pausa para intercambiar ideas, camaradería y una copa de vino.
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The Standard High Line: un pilar de la semana de la moda está grabado en su propia arquitectura. Localizado en la 18º planta del hotel, The Standard’s Boom (antes conocido como Boom Boom Room) ha sido testigo de emblemáticas fiestas organizadas por diseñadores de moda para celebrar sus últimas colecciones, que han desdibujado los límites entre juerga y expresión artística. El restaurante Standard Grill, situado en la planta baja, se ha convertido en un refugio para los fashionistas hambrientos, ya que ofrece una sinfonía culinaria de sabores que baila armoniosamente con el pulso de la ciudad.
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The Odeon: en el corazón de Tribeca, el restaurante The Odeon es un emblema de la escena de la moda neoyorquina desde hace muchas generaciones. Es más que un local para comer; es un espacio donde los editores y los asistentes al espectáculo se reúnen para disfrutar del ambiente y saborear platos de autor. Mientras los clientes se deleitan con la cocina norteamericana, comparten momentos que trascienden el ajetreo de la Semana de la Moda.
Notas del inspector: "Es fácil entender por qué The Odeon forma parte de la vida de Tribeca desde hace tanto tiempo. Es como ver de nuevo a Seinfeld: transmite una tranquilidad familiar y representa todo lo clásico de Nueva York y, aun cuando sabes lo que viene a continuación, sigue siendo satisfactorio."
Londres:
George: el club George irradia tanto refinamiento como ingenio y resume el legado londinense y el estilo moderno. Tras un notable rejuvenecimiento, George reabrió sus puertas en junio, un empeño dirigido por el visionario Richard Caring y guiado por Patricia Caring. El establecimiento confiere a sus miembros un hogar lejos de casa y entrelaza a la perfección creatividad y cultura en un ambiente de elegancia contemporánea sin parangón. La amplia terraza del club es un santuario para cenar al aire libre y entablar conversaciones nocturnas. El suave tintineo de las copas crea una sinfonía sincronizada con las risas bajo el cielo iluminado por la luna.
Chiltern Firehouse: más que un destino gastronómico, es una referencia cultural para los amantes de la moda. El toque del hotelero André Balazs genera una decoración vintage y crea una atmósfera de exclusividad en un parque de bomberos reconvertido. En ocasiones, uno se topa casualmente con modelos y editores de alto rango. Con su arquitectura gótica, Chiltern Firehouse es un emblema del estilo londinense.
Notas del inspector: "El menú se centra en platos norteamericanos y sudamericanos de gran sabor, con un buen uso de la parrilla".
Shoreditch House: cuando el sol se pone sobre Londres, Shoreditch House cobra vida como un imán para las jóvenes mentes ingeniosas de la ciudad. El ardiente sabor de las margaritas picantes y la seducción de las excepcionales patatas fritas (¡merece la pena probar!) se mezclan a la perfección con la vibrante atmósfera, que resuena con el encanto característico de Soho House. Aquí, modelos y perfiles creativos se encuentran en medio a la energía de la Semana de la Moda.
Milán:
Portrait Milano: en medio del ajetreo urbano y frenesí de la Semana de la Moda de Milán, Portrait Milano se erige como un remanso de tranquilidad y sofisticación. Respaldado por Ferragamo, su encanto está intrínsecamente ligado al espíritu sartorial de la ciudad y atrae a los expertos de la moda como un santuario sereno y en armonía con el ritmo de vida del centro.
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AALTO: Iyo Aalto emerge como una joya de la culinaria de Milán y presenta una cocina japonesa adornada con ingredientes locales. La destreza arquitectónica de Maurizio Lai complementa el viaje gastronómico e invita a los clientes a disfrutar de una experiencia íntima en un mostrador de sushi. Las tonalidades naturales y el refinado mobiliario componen una atmósfera que resuena tanto entre artistas como entre epicúreos.
Notas del inspector: “La cocina del chef Takeshi Iwai es difícil de definir, ya que combina sabores italianos y japoneses en elaboraciones de estilo fusión que abarcan influencias de ambos países. La mejor opción aquí es saborear los diferentes platos que se sirven en los menús degustación”.
Bulgari Hotel Milano: En el corazón de Milán, el Bulgari Hotel Milano se erige como un santuario de lujo y diseño. La arquitectura de Antonio Citterio teje elegancia en el exuberante jardín privado y ofrece un local de bienestar en medio del vibrante caos de la ciudad. Este auténtico palacio se convierte en el refugio favorito de la élite de la moda en busca de respiro e inspiración durante la Semana de la Moda.
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Ceresio 7: En lo alto de Dsquared2, se encuentra Ceresio 7, un testimonio de la fusión de estilo y cocina de Milán. Esta joya diseñada por Dimore Studio ofrece no solo un restaurante, sino un espacio polifacético que incluye un gimnasio y una piscina. Aquí se reúnen los elegantes ciudadanos de Milán para saborear la buena comida y disfrutar de las vistas panorámicas a la ciudad.
Notas del inspector: "Las vistas de Milán (aún mejores desde la extensa terraza exterior con dos piscinas) completan el cuadro, mientras que la cocina reinterpreta los clásicos italianos con un toque contemporáneo".
París:
Siena Paris: el nuevo punto de encuentro entre estilo e innovación culinaria atrae a estrellas de la talla de Kaia Gerber, Gigi Hadid y Emily Ratajokski, entre otras muchas personalidades del mundo de la moda. La famosa pasta cacio e pepe con langostinos, los tentadores cócteles y el aire de taberna clandestina crean un ambiente que resuena tanto con la tradición como con la modernidad.
Crillon: en uno de los espacios más opulentos de París, las habitaciones del hotel Crillon envuelven a los huéspedes en una atmósfera de lujo. El restaurante L'Écrin del recinto, galardonado con una Estrella MICHELIN, eleva la experiencia del visitante, combinando la alta cocina y la alta costura. El Crillon es un santuario que encarna el arte de vivir con un toque de elegancia.
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Brasserie Lutetia: en medio de las calles adoquinadas de París, Brasserie Lutetia atrae a los fashionistas que buscan un respiro durante la bulliciosa Semana de la Moda. Su espacio tranquilo se convierte en un refugio para influencers y editores. En él, las conversaciones fluyen tan suavemente como el vino y las delicias culinarias ofrecidas.
Notas del inspector: "Tartar de lubina salvaje, lenguado a la meunière, caracoles de Borgoña con mantequilla de perejil: la famosa Brasserie Lutetia vuelve a ser protagonista".
Épicure - Le Bristol Paris: El encanto del hotel Le Bristol Paris es sinónimo de opulencia y atrae a famosos como Rihanna. Lo mismo ocurre con el restaurante Épicure, galardonado con tres Estrellas MICHELIN. Decorado con exquisitos muebles al estilo de Luis XVI, espejos ornamentados y grandes ventanales franceses que dejan ver una serena vegetación, el entorno del restaurante eleva la experiencia gastronómica del local: una armoniosa sinfonía de sabores que afina la esencia de la alta cocina parisina.
Notas del inspector: "Este hotel de alta gama ha decidido bautizar su restaurante con el nombre de Epicuro, el filósofo griego que creía en el placer de la moderación. Es un lema perfecto para el chef Éric Frechon: «Mi abuelo cultivaba verduras, mi padre las vendía, yo las cocino». Con ingredientes magníficos y una técnica impecable, hace maravillas con un estilo tradicional sin paliativos y que no deja nada al azar".
Loulou: la terraza de Loulou, situada en el Jardín de las Tullerías, se convierte en un oasis idílico durante la Semana de la Moda. Rodeados por el encanto de París, los expertos del estilo se reúnen para saborear exquisitos manjares mientras se integran al ritmo de la ciudad.
Notas del inspector: "El Museo de las Artes Decorativas promete un interludio encantador frente a los jardines del Louvre. En la cocina, Benoît Dargère y Zouhair Bouhlal reinventan los clásicos mediterráneos mediante una cuidada selección de productos."
Imagen de cabecera: Crillon
