Cadaqués (Madrid)
Salvador Dalí, conocido como el genio de Cadaqués tras vivir allí más de 30 años, decía que era "el pueblo más bonito del mundo"; hoy, para nuestro deleite culinario, también podemos catar su esencia mediterránea... ¡en pleno Barrio de Salamanca! El acogedor local, en una calle con mucha competencia, enamora desde el mismísimo acceso al presentarse con una atmósfera casual que nos lleva, casi en volandas, a esa belleza agreste y atemporal de la Costa Brava. El chef Iñaki López de Viñaspre, que plantea un cambio de estrategia en el Grupo SAGARDI al no abordar solo cocina vasca, reproduce en la capital el auténtico recetario catalán-ampurdanés, una cocina de mar y montaña donde no faltan los mejores mariscos del día, sabrosos platos de sabor marinero, suculentas carnes a la brasa y, por supuesto, una selección de arroces (mínimo para 2 pax.) elaborados sobre fuego de leña. ¡La llamativa parrilla está a la vista del cliente!
Código de Barra (Cádiz)
El boca a boca no suele engañar, pero por si acaso... ¡confirmamos que este es uno de los mejores restaurantes gaditanos! Léon Griffioen, un chef holandés que siempre se vio como un nómada, lo tuvo claro cuando encontró a su media naranja en Londres (Paqui Márquez) y se rindió a los caprichos del destino. El atractivo local, ubicado en una calle peatonal del centro histórico, con la cocina totalmente a la vista y bien llevado junto a Paqui (su esposa, jefa de sala y sumiller), retoma el nombre que tenía su otro restaurante en "la tacita de plata" (el hoy llamado Contraseña, Bib Gourmand en la edición de 2021). ¿Qué le propondrán? Dos menús degustación (Cotinusa y Gadir) que cuidan la puesta en escena e intentan narrar los códigos gastronómicos ocultos en la trimilenaria historia local, con aperitivos al máximo nivel y unas elaboraciones que se cimentan en la tradición para conseguir unos platos modernos, ligeros y llenos de sabor.
Saroa (Lleida · Lérida)
¿Tiene ganas de algo nuevo en Lleida? Tome nota de este céntrico restaurante y no se deje influir por su discreta fachada, pues esta da paso a un espacio de diseño informal que se revela como un soplo de aire fresco en la oferta gastronómica ilerdense. La agradable pareja al frente, con Salvador Trabalón pendiente de los fogones y Aroa Núñez como responsable del maravilloso mundo dulce, apostó por sí misma tras años de formación en grandes templos culinarios para conquistar un sueño compartido y poner en marcha su propio proyecto. ¿La oferta? Una reducida carta y dos interesantes menús (uno ejecutivo y otro tipo degustación) donde defienden una cocina de sabores tradicionales y apariencia contemporánea, con una puesta en escena que se sale de lo habitual para exaltar, todo lo posible, esos productos de temporada que nos hablan del territorio. El que va una vez... ¡suele repetir!
Foto de cabecera: Mesa de ambiente mediterráneo. © Restaurante Cadaqués Madrid/Cadaqués
