Poco importa las veces que la hayas visitado: son tantos los tesoros que encierra la Ciudad Eterna, que sabes que, vayas las veces que vayas, siempre vas a descubrir algo nuevo, algo que hará que te vuelvas a enamorar de ella como la primera vez. A los siglos de historia que duermen en sus palacios nobiliarios, sus estatuas antiguas y los restos arqueológicos de un imperio que se expandió por tres continentes durante cinco siglos, Roma suma un interesante abanico de restaurantes con Estrella MICHELIN y un exquisito sentido de hospitalidad en los alojamientos seleccionados por la Guía MICHELIN.
Día 1: en el corazón histórico de la capital
Mañana: los barrios renacentistas
Tras tomar un buen expreso en el café Sant’Eustachio, nos perderemos por los rioni (“barrios”) de Regola y Parione para descubrir la cara más elegante de la Roma renacentista. Nuestro itinerario peatonal arranca en Campo dei Fiori, que durante la mañana acoge un mercado de frutas y verduras y desde el cual nos dirigiremos hasta Via Giulia para admirar el oratorio del Gonfalone. La Piazza de' Ricci y el palacio Farnese (sede de la embajada francesa) son otros dos puntos dignos del mayor interés, mientras que al otro lado del Corso Vittorio Emanuele II nos aguardan la Piazza Navona y su fuente de los Cuatro Ríos –proyectada por Bernini–, la iglesia de San Luis de los Franceses, con obras maestras de Caravaggio, y la Via del Governo Vecchio, jalonada por tiendas de antigüedades centenarias.
Almuerzo: fastos imperiales en el Bulgari Hotel (una Llave MICHELIN)
Bulgari, la histórica firma romana de joyería nacida de 1884, ha aportado esplendor a la escena hotelera romana inaugurando la novena joya del grupo Bulgari Hotels. El Bulgari Hotel Roma, inspirado en los fastos imperiales, quiere ser un sofisticado punto de contacto entre presente y pasado. La exquisitez en el trato es también evidente en Il Ristorante – Niko Romito, acondicionado en la quinta planta del hotel y con vistas al Mausoleo de Augusto.
Su interior, chic y a la vez desenfadado, se adorna con sofisticados muebles modernos, obras de arte y un fondo sonoro estilo lounge, mientras que la cocina de Emilio di Cristo (talentoso chef que a sus 28 años ya consiguió dos Estrellas MICHELIN por su trabajo en Il Ristorante del Hotel Bulgari de Dubái) encumbra los grandes clásicos italianos por medio de preparaciones sabrosas y equilibradas. Su cocina ligera y creativa se degusta también en el exterior, con magníficas vistas a los tejados, plazas y restos arqueológicos de la ciudad.
Tarde: viaje a la Roma del poder
Nuestro viaje comienza en la plaza del Quirinale. Tras contemplar las magníficas panorámicas que nos ofrece y el esplendor barroco del Palazzo della Consulta, atravesaremos el rione Monti (antaño conocido como la Suburra) para sumergirnos en la majestuosidad de los Foros Imperiales. Tras recorrer el Palatino y el Teatro Flavio, la zona arqueológica aún nos sorprenderá con lugares como el Mercado de Trajano o la Casa de los Caballeros de Malta. El itinerario puede incluir una visita a las casas romanas del Celio, un paseo por la cuesta del Grillo (inmortalizada en la película Il Marchese del Grillo, protagonizada por Alberto Sordi) y una parada ante la estatua de Marco Aurelio que preside la Piazza del Campidoglio, proyectada por Miguel Ángel.
Aperitivo: mixología y vida nocturna en el St. Regis Grand Hotel (una Llave MICHELIN)
El St. Regis Grand Hotel, desde hace décadas uno de los grandes referentes de la capital romana en lo que se refiere tanto a la coctelería como a la hostelería clásica de más alta gama, es también uno de los hoteles de Roma que con más naturalidad mezcla a una clientela internacional con un público local acostumbrado a frecuentar los lugares más glamurosos de Londres, París o Nueva York.
Desde el Lumen Bar, amenizado por sesiones de DJ, hasta los deliciosos pop-ups gastronómicos del suntuoso vestíbulo, el St. Regis es el lugar perfecto para socializar, cenar y pernoctar disfrutando de un nivel de confort impecable. Además de las fiestas, vernissages y veladas temáticas destinadas a combinar interesantes propuestas enogastronómicas y musicales locales y extranjeras, este histórico hotel situado junto a las Termas de Diocleciano, en la Piazza della Repubblica, es también uno de los hoteles preferidos por los jefes de Estado y las delegaciones diplomáticas en sus visitas a Roma.
Cena: Orma, una nueva estrella en el cielo romano
Situado en Via Boncompagni y, por tanto, a pocos minutos en coche de insignias de la hostelería romana como el St. Regis o el Hotel Eden, el restaurante Orma Roma, nueva Estrella MICHELIN en el firmamento gastronómico romano, está regentado por Roy Cáceres. Calificado como "una certeza" por los inspectores, el renombrado chef natural de Colombia “propone una acertada combinación de productos del Lacio e ingredientes de su tierra natal adornada con alguna que otra pincelada proveniente de otros rincones de Italia".
Las asociaciones de sabores –atrevidas, originales y siempre agradablemente equilibradas–, tienen su contrapunto en el atento servicio de sala, el cual destila “cultura y sentido de hospitalidad”. La Guía MICHELIN destaca asimismo la bodega, “otro espacio bien pensado y adecuado para aperitivos rápidos”, y la terraza, “preparada para la temporada de verano con cócteles y servicio de bistró”.
Estancia: Dolce Vita en el Hotel Eden (una Llave MICHELIN)
De entre los más de 60 hoteles que reúne la Guía MICHELIN en Roma, el Hotel Eden es sin lugar a duda uno de los más célebres y renombrados. Este establecimiento perteneciente a la Dorchester Collection y situado a mitad de camino entre la Via Veneto y Trinità dei Monti ha sabido actualizarse, manteniéndose siempre en lo más alto de su categoría. Indisolublemente ligado a la Dolce Vita y con unas insuperables vistas que abarcan desde la Villa Medici hasta la cúpula de San Pedro y buena parte de la ciudad, este ilustre vecino de Via Ludovisi es desde hace al menos siete décadas uno de los destinos preferidos por la jet set. Sus refinadas habitaciones dotadas de materiales escogidos y equipamientos tecnológicos han visto pasar a innumerables personalidades de renombre internacional. El edificio alberga el restaurante La Terrazza, el cual es uno de los roof garden más agradables y espectaculares del mundo gracias a su carta y a sus grandes ventanales panorámicos. El hotel organiza asimismo experiencias que permiten al huésped descubrir los tesoros más ocultos de Roma y los numerosos atractivos que salpican la región del Lacio.
Día 2 - Arqueología, Renacimiento y cultura culinaria
Mañana: del Trastévere a los museos vaticanos
Tras una noche de merecido descanso en las confortables habitaciones del Hotel Eden, lo mejor será levantarse temprano para pasear por el Trastévere evitando la típica gazzarra (es decir, la “algazara”). Deambular por las callejuelas del histórico barrio obrero de Roma a primera hora de la mañana añade un plus de intimidad a la experiencia. La ruta puede comenzar en Santa Maria in Trastevere y continuar con la visita de Villa Farnesina, adornada con frescos de Rafael. En el lado opuesto de la Via della Lungara se encuentra el Palazzo Corsini y el Jardín Botánico, mientras que tanto el Castel Sant'Angelo como los Museos Vaticanos están a poca distancia a pie. Para acceder a estos últimos es obligatorio reservar las entradas con bastante antelación y prever entre tres y cuatro horas. Previa solicitud y en horarios anteriores o posteriores a la apertura oficial, también se pueden organizar visitas privadas a la Capilla Sixtina.
Almuerzo: Antico Arco, monumentos y buena cocina
Desde los museos vaticanos, saldremos en dirección a la colina del Janículo y su mirador a través de una carretera panorámica inmersa en el verde y flanqueada por señoriales edificios, muchos de ellos sedes de embajadas. Una vez en el mirador, disfrutaremos de espectaculares vistas que engloban desde los castillos romanos hasta los Apeninos.
Al llegar a la cercana Porta San Pancrazio estaremos ante el Antico Arco: este elegante restaurante con toques actuales tiene en Fundim Gjepali, su chef y dueño, un brillante intérprete culinario. La carta incluye grandes clásicos y propuestas creativas que tienen su denominador común en el evidente sentido de la estética, así como en la ligereza de unas elaboraciones siempre sabrosas y equilibradas. Otro mérito del restaurante impecablemente dirigido por Gjepali junto con su socio Maurizio es la ubicación. Estamos a pocos pasos de Villa Aurelia, del mirador y del Fontanone, la monumental fuente cantada por literatos y cantautores de la que mana la cristalina agua Paola, procedente del lago volcánico de Bracciano.
Si, por el contrario, prefieres descubrir la cara más típica y tradicional del recetario romano, la Guía MICHELIN destaca en Roma nueve Bib Gourmands, entre ellos el Romanè de Stefano Callegari, el 53 Untitled, la Osteria della Trippa y el histórico Domenico dal 1968.
Tarde: Quartiere Coppedè
Cambio de atmósfera radical: la tarde la pasaremos descubriendo otra arquitectura no menos digna de interés, en este caso de principios del siglo XX. Los pocos pero significativos edificios proyectados por Gino Coppedè no dejarán de llamar la atención de los estetas y viajeros más exigentes: la zona adyacente a Via Salaria reúne unos 45 edificios de cuento de hadas (incluida la espléndida Villa delle Fate), que con sus cornisas y molduras nos devuelven a la antigua Roma. Un marco aquí es el arco de triunfo que sirve de entrada al conjunto arquitectónico.
Aperitivo: plazas y jardines
El clima ameno que reina gran parte del año y la belleza arquitectónica del centro histórico hacen que los romanos prefieran tomar el aperitivo al aire libre. Algunos de los puntos más populares son la Piazza delle Coppelle, la Piazza Madonna dei Monti, la Via dei Coronari, la Piazza Farnese y la Piazza Trilussa. De visita obligada es la Piazza del Popolo, donde desde el s. XVII se alzan las iglesias gemelas de Santa Maria in Montesanto (la Iglesia de los Artistas) y Santa Maria dei Miracoli, terminada posteriormente por Bernini. Tras admirar la arquitectura religiosa, se puede optar por un aperitivo entre flores, plantas y colores pastel en el siempre popular jardín interior del Hotel de Russie (Rocco Forte Hotels).
L’Arcangelo: entre innovación y tradición
El restaurante L’Arcangelo, una institución culinaria atemporal y de toda confianza, es la opción perfecta para poner fin a nuestra escapada romana disfrutando de las grandes especialidades del Lacio en su máxima expresión. El lugar es siempre sinónimo de cálida acogida y excelente cocina y así lo demuestra el hecho de que muchos gourmets romanos lo hayan convertido con el paso de los años en su local de referencia.
El restaurante, ubicado en el barrio de Prati (construido por los piamonteses tras la Unificación de Italia), propone a su estimada clientela lo mejor del recetario tradicional del Lacio convenientemente sublimado por la sabia y hábil mano de su anfitrión y chef Arcangelo Dandini, un verdadero maestro de la cultura gastronómica cuya meticulosa atención a la elección de las mejores materias primas es el primer e inmutable punto de partida de elaboraciones clásicas desbordantes de sabor y equilibrio. “Como un arcángel”, escriben sin sorpresa los inspectores de la Guía MICHELIN, “el chef conduce a los comensales hasta un verdadero paraíso para el paladar”. Dandini también es muy apreciado en Roma por el supplì de Supplizio, un puesto de comida callejera dedicado a la típica bola de arroz romana y considerado entre los mejores intérpretes de la especialidad junto con Casa del Supplì y Bonci.
Agenda de direcciones:
Mercado de frutas y verduras – Piazza Campo dei Fiori, Roma
Bulgari – Via dei Condotti 10, Roma
Lumen Bar - Via Vittorio Emanuele Orlando 3, Roma
Jardín Botánico - Via della Lungara, Roma
Villa Aurelia - Largo di Porta San Pancrazio, 1-2, Roma
Villa delle Fate - Piazza Mincio 3, Roma
Supplizio - Via dei Banchi Vecchi 143, Roma
Casa del Supplì - Piazza Dei Re di Roma 20, Roma
Boncì - Via Trionfale 30, Roma
Imagen de cabecera: La Terrazza - Roma
