La alta gastronomía española vive un fantástico momento que se manifiesta, además de en las propias elaboraciones que salen de sus cocinas, en todo lo que rodea al restaurante. La decoración adquiere cada vez más importancia y esa decoración no se reduce únicamente a la sala, sino también a la mesa, donde las vajillas de producción nacional se convierten en el “partenaire” perfecto de las creaciones de nuestros mejores chefs.
Se busca la diferenciación, la exclusividad y el soporte perfecto dependiendo de la receta que se está sirviendo, por lo que el ingenio de los chefs con estrella MICHELIN les hace estar a la búsqueda constante de nuevas soluciones. Pequeños talleres de cerámica como el madrileño Arte Hoy, que sirve sus piezas a restaurantes madrileños como La Cabra (1 estrella MICHELIN en la edición España & Portugal 2017), Umiko o Benarés (ambos novedad en la guía de este año), y a otros fuera de la capital como el malagueño José Carlos García (1 estrella MICHELIN); o el también madrileño Gastrocerámica Isabel Companys cuyas vajillas pueden verse en restaurantes como el de su vecino en San Lorenzo de El Escorial, Montia (con 1 estrella MICHELIN).
Esa búsqueda e invención de nuevos formatos en nuestro país tuvo en El Bulli a uno de sus primeros precursores, que colaboró en su día con marcas como Cerámicas Montgatina, creando junto a la diseñadora Gemma Bernal la exitosa vajilla Ola, o con estudios como el barcelonés Luesma & Vega. Este estudio se ha convertido, desde su primera colaboración con Ferran Adrià en 2004, en un referente como proveedor en la gastronomía de vanguardia, desarrollando piezas y colecciones para restaurantes 3 estrellas MICHELIN como El Celler de Can Roca (Girona) o DiverXO (Madrid), y otros con 2 estrellas como Mugaritz (Errenteria, Guipúzcoa) y Miramar (Llançá, Girona).
También el menaje de diseño en porcelana de la firma catalana Pordamsa puede encontrarse en algunos de los restaurantes reconocidos por la guía en nuestro país, como es el caso del ya mencionado El Celler de Can Roca, y de otros 3 estrellas como Martín Berasategui (Lasarte-Oria, Guipúzcoa) y Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya).
Con una propuesta más transgresora se presenta el alicantino José Piñero que, desde su taller en Alcoy, sorprende con piezas a medida que él denomina “vajillas experimentales”. Encargos que le llegan de restaurantes como Quique Dacosta (con 3 estrellas en Dénia, Alicante), DiverXO (3 estrellas MICHELIN, Madrid), La Terraza del Casino (2 estrellas, Madrid), L’Escaleta (en Cocentaina, Alicante, también con 2 macarons) o Gaytán (1 estrella, Madrid). Las creaciones de El Taller de Piñero toman formas inverosímiles, moldeadas sobre novedosos materiales, haciendo realidad las ideas de ensueño de los chefs junto a los que trabaja.
Foto: Augustin Lazaroiu/iStock
