Comer fuera 1 minuto 22 julio 2019

L'Escaleta, dos estrellas MICHELIN en el interior de Alicante

Cocentaina, célebre por sus Fiestas de Moros y Cristianos, es una de las poblaciones de las poblaciones de interior de la provincia de Alicante. Allí, desde 1999, se ubica un restaurante para tener en el punto de mira, L'Escaleta que desde este año, es poseedor de 2 estrellas MICHELIN

La historia de L'Escaleta se remonta a 1980, año en el que dos matrimonios, los Moya y los Redrado, se aventuraron en la apertura de este restaurante en Concentaina. Tras más de una década en la misma localización, en el año 1999 se trasladaron a la actual sede de L'Escaleta, en chalet a las afueras de la población. Y es en esos años en los que la segunda generación toma las riendas del devenir de este estandarte gastronómico. Son Kiko Moya en la cocina y Alberto Redrado en sala y bodega. Lo que sigue a partir de ahí, es una carrera imparable hasta posicionarse como uno de los mejores restaurantes de la Comunidad Valenciana. “Estamos viviendo nuestro mejor momento”, comenta ilusionado Kiko Moya.

Y es que L'Escaleta ha sabido dar en el clavo con una forma de trabajo y filosofía propias. Partiendo del producto de cercanía de la Comunidad Valenciana, y sin olvidar la tradición de la zona, Kiko Moya ha creado un discurso que destila identidad propia. Desde platos más arriesgados, hasta otros más clásicos, pero siempre bajo una visión estudiada y meditada. La cocina de Kiko Moya puede probarse bajo dos menús degustación 'Sabor' y 'Saboer' y una experiencia en la 'Mesa cero', un espacio único donde la comida transcurre en una mesa especial y donde el equipo de cocina a cargo del chef, hace las veces de servicio y explicación de los platos. Aunque los menús cambian con las estaciones del año, existen creaciones propias que han adquirido una fama sin igual. Es el caso de sus 'Arroces al cuadrado', arroces individuales de tan solo una fina capa, cocinados sobre una bandeja metálica. De caza, caracoles, gambas, alcachofas... Las posibilidades son infinitas en manos de Kiko Moya. Otros platos como la Fideuà de fideos translúcidos con quisquillas y la Pluma de cerdo ibérico ahumada con cenizas de cebolla, son prueba evidente de cómo los mejores frutos del mar y la tierra, consiguen ensamblarse para provocar sensaciones en el comensal.

Mención aparte merece la labor de Alberto Redrado en la bodega. La selección de vinos gira alrededor de más de 1000 referencias de todas partes del mundo, haciendo especial hincapié en vinos de la Comunidad Valenciana, Jerez y Oporto. Además de apostar por una buena sobremesa con licores como el Calvados.

L'Escaleta es, en definitiva, un lugar de obligada visita para todo gastrónomo curioso que busque sorprenderse con sabores ya conocidos y el buen hacer de esta casa alicantina.

 

Foto: Macarena Escrivá

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