12 años han pasado desde que Vicent Guimerà se embarcara en la aventura más grande de su vida, abrir el restaurante L'Antic Molí. Durante todo este tiempo, ha ido afianzando su cocina, trabajando duro y apostando por los productos que le ofrecen las Terres de l’Ebre. Todo esfuerzo tiene su recompensa y ha sido este año cuando se ha reconocido al restaurante con su primera estrella MICHELIN. Aprendió cocina tradicional en el restaurante de sus padres y más tarde, se formó en la Escuela de Hostelería y Turismo de Cambrils. Con el paso de los años, este cocinero de la zona del río Sènia, ha forjado un estilo gastronómico propio basado en la cocina de proximidad, ecológica y de Km 0.
L'Antic Molí, emplazado en medio del campo en un antiguo molino de harina, ofrece versatilidad en su propuesta, desde menús del día y banquetes, hasta el espacio gastronómico, que es el que le ha valido el reconocimiento. En este espacio Vicent Guimerà y su equipo experimentan y seducen con sabores, sensaciones y texturas muy trabajadas. Continente y contenido sorprenden y deleitan allí a los paladares más exigentes. Su enclave, a medio camino entre el mar y la montaña, ha propiciado que el producto local sea el verdadero protagonista en la mesa.
Los menús de esta temporada giran alrededor de la idea de un tour en bicicleta por los mejores productos de temporada. ¿Por qué un tour? “Porque esta zona es tránsito de ciclistas y nos sirvió de inspiración. Pensamos, ¿por qué no hacer una especie de tour L'Antic Molí por nuestras tierras? En el restaurante no olvidamos de dónde venimos”, apunta el cocinero. Los olivos milenarios de l’Arión y las variedades monovarietales de aceite, dan comienzo a un viaje gastronómico divido en una alegoría entre las distintas etapas de un tour: una contrarreloj, el pelotón, el sprint final o la entrega de maillots a los finalistas. Sorprende la presentación de los platos, como los snacks servidos sobre la llanta de una rueda o uno de los postres, un helado de mango emulando la cadena de una bicicleta. Productos como los langostinos de la Rápita, las ostras, el arroz y el pato del Delta del Ebro o la anguila de la zona, están presentes en estos menús siempre resueltos con un alarde de técnica gastronómica fruto de la formación del chef.
Si hay algo por lo que Vicent Guimerà es especialmente conocido y apreciado, es por su firme apuesta por uno de los crustáceos más infravalorados en la alta gastronomía, la galera, compleja de trabajar sin cáscara y considerada muchas veces de descarte. Cada año, L'Antic Molí organiza unas jornadas especiales alrededor de este producto, donde el chef destila creatividad con sorprendentes elaboraciones como el Chocolate marino con churros de galera o las Albóndigas de galera y plancton.
Fotos: Macarena Escrivá
