Comer fuera 1 minuto 22 julio 2019

Mina: Álvaro Garrido revoluciona la ría de Bilbao

Los últimos años han supuesto la renovación total de la ciudad de Bilbao. Atrás quedaron los tiempos en que la villa era eminentemente industrial. A día de hoy, Bilbao se considera como uno de los mejores ejemplos de reorganización a nivel urbanístico y, sin duda alguna, la regeneración de la ría ha sido el motor principal de esta nueva etapa.

Es en esta ría que recorre la ciudad donde se sitúa Mina, un restaurante muy a tener en cuenta en nuestros viajes gastronómicos, con el chef Álvaro Garrido al frente y 1 estrella MICHELIN desde la edición 2013

Tan solo atienden a 25 clientes por servicio desde una pequeña cocina a la vista del comensal, pero no les hace falta más. Los 'Mina Warriors', como les gusta llamarse, han conseguido su más que merecido puesto en el panorama gastronómico de Bilbao. El restaurante Mina tiene alma propia. Situado frente al Mercado de La Ribera y en el Muelle Marzana, debe su nombre a una antigua explotación minera situada en el subterráneo. Este año celebran su 11 aniversario y es que, el restaurante concebido por Álvaro Garrido ha sido un referente desde que comenzara su andadura.

Como avanzábamos, la sala tiene capacidad para dar de comer a 25 personas, ocho de las cuales pueden disfrutar de un verdadero espectáculo gastronómico sentados en taburetes altos junto a la barra. A pesar de no ser la opción más cómoda, si lo que quieren es disfrutar al ver el milimetrado trabajo de cocina, reservar en la barra es imprescindible. Disfrutarán de una experiencia que recuerda mucho a los sushiya japoneses, en que es el chef o sushiman el que da de comer al invitado.

La sala es de diseño, con decoración de aires nórdicos a base de maderas en tonos claros y piedra, pero sin nada que pueda distraer al que les visite. Porque allí lo que prima es lo que sucede en el plato. Trabajan con tres menús degustación que varían en el número de platos que, además, cambian a diario en función del mercado. La materia prima siempre es de proximidad, aunque no niegan la entrada de ingredientes -y preparaciones- de otros lugares en su cocina. Pero lo que más destaca de Mina y la cocina de Álvaro Garrido es la sorpresa. Platos que en boca son una explosión de sabores. Aunque lo que ofrecen difiera cada día, hay algunos platos que se han convertido en clásicos como es el caso del Mejillón, coco, citronella y tomate picante, un bocado que recuerda al Sudeste Asiático, la Berenjena confitada al té rojo y gamba blanca, con una textura jugosa que se deshace en boca o el Pastrami de ventresca de atún rojo, pluma ibérica y otras materias primas que cambian según temporada, lo que resulta ser una original versión de la clásica preparación de la carne roja en salmuera.  

Y no podemos olvidar hacer una referencia a la cuidada bodega de esta casa bilbaína. Más de cien referencias de vinos nacionales e internacionales que ponen de manifiesto, una vez más, la cuidada selección de todo lo que allí se ofrece.

En definitiva, Mina es un restaurante que destila originalidad en su propuesta, cocina de proximidad y un manejo sublime de las mejores materias primas.

 

Foto: Macarena Escrivá

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