El Véneto es la región con más turismo de Italia y esta supremacía está indisolublemente ligada al irresistible atractivo de Venecia. La preciosa ciudad de los canales lleva siglos atrayendo a los viajeros a través de expresiones artísticas y arquitectónicas sin parangón, hoteles de lujo y, contando también las islas de Torcello, Burano y Murano, más de 40 restaurantes incluidos en la Guía MICHELIN.
Además, se celebran numerosos eventos internacionales como el festival de cine, la Bienal de arte, regatas históricas y, por supuesto, el Carnaval. El itinerario (náutico y peatonal) propuesto en este artículo está pensado para descubrir los atractivos menos conocidos del ecosistema lagunar junto con los lugares de visita obligada de la Serenissima.
En estas líneas encontrarás referencias tanto a los establecimientos gastronómicos de la Guía roja italiana como a las lujosas direcciones de la Selección de Hoteles de la Guía MICHELIN.
Despertar en el Gran Canal
En lo que atañe a la hospitalidad, una estancia ideal en Venecia puede ser el Gritti Palace, un Luxury Collection Hotel, que emerge como una misteriosa visión gótica desde la perspectiva de la vía navegable más fotografiada del mundo. Los suntuosos interiores, que antaño albergaron a los Dogos, acogen ahora a los huéspedes con embriagadores arreglos florales, cuadros de época y finas telas.
Algunas suites están adornadas con obras de maestros modernos y contemporáneos; otras acogieron a Scott Fitzgerald y Hemingway; todas se benefician de baños de mármol, sábanas de puro algodón, mullidas zonas de dormitorio y acabados impecables. Las salas del restaurante son también un emblema de las artes aplicadas locales, como la codiciada terraza que domina el agua y la Basílica della Salute: "Con sus vistas al Gran Canal, no es de extrañar que el restaurante Terrazza", señala la Selección de Hoteles de la Guía MICHELIN, "sea uno de los lugares más populares para cenar en Venecia". El huésped habitual del hotel, W. Somerset Maugham, escribió que "pocas cosas en la vida son más placenteras que sentarse en la terraza del Gritti".
Pescado y tradición en el Antiche Carampane
En Venecia, hay que decirlo, la satisfacción también proviene de la buena comida, que se reparte entre bacari, osterias típicas, restaurantes elegantes y establecimientos con Estrellas. En el Antiche Carampane, cerca de San Polo, la pesca que los propietarios compran a diario en el cercano mercado de Rialto y sirven en los acogedores comedores, repletos de espejos, es el principal motivo para reservar mesa.
No hay que perderse los Espaguetis con marisco y especias (una receta milenaria en la historia veneciana), los Tagliolini caseros con centollo, la Moeche fritte (cangrejos fritos típicos de la ciudad) y los Cannolicchi. "Las recetas se preparan con maestría y fidelidad a la tradición", dicen los inspectores de MICHELIN, "y desde los suelos típicos hasta la decoración, aquí todo habla al corazón".
Tras las huellas de Tintoretto
Como todo lo que llega al corazón, las obras de Tintoretto situadas en numerosos lugares hablan por sí solas, empezando por la Scuola Grande di San Rocco de 1517. Adyacente a la Basílica dei Frari, el edificio alberga 65 lienzos de Jacopo Robusti (conocido como "Il Tintoretto") y la huella artística continúa en las iglesias de la Madonna dell'Orto, San Marziale y San Marcuola; en la Galleria Giorgio Franchetti de Cà D'Oro, en la Basílica de San Marcos, en la Gallerie dell'Accademia y en el Palacio Ducal.
Jornada en los Museos Cívicos
El Palacio Ducal, punto de apoyo político de la Serenissima y representación de la civilización veneciana es, sin embargo, principalmente la punta de lanza del Muve: la Fondazione Musei Civici di Venezia, que cuenta con 11 paradas de interés, entre ellas Cà Rezzonico, Fortuny, Casa di Carlo Goldoni, Cà Pesaro y Museo Correr.
Este último, con vistas a la Plaza de San Marcos y gran parte de la laguna, presenta una elegante síntesis de distintos periodos históricos, que incluye estatuas de Canova, el Ala Napoleónica y recuerdos de la corte de los Habsburgo.
El Carnaval desde la Torre del Reloj
En el lado opuesto de la plaza y junto a la basílica, con las naves cubiertas de mosaicos dorados, se alza el edificio renacentista que alberga el mecanismo del magnífico reloj que adorna su fachada.
Construido en varias etapas entre finales del siglo XV y 1757, el tañido de los "moros" del tejado marcaba el pulso de la Serenissima. La Torre dei Mori se alza sobre la antigua Merceria y su gran reloj astronómico está considerado una obra maestra de la ingeniería técnica. Para observar los engranajes de cerca y descubrir su intrincada historia, hay visitas guiadas con cita previa. La ventaja, sobre todo en Carnaval, es la vista elevada de 360 grados, con especial atención a la Plaza de San Marcos.
Mixología y alta cocina
Siguiendo en dirección Arsenale por la Riva degli Schiavoni, y justo después del Puente de los Suspiros, una parada en el Hotel Londra Palace permite adentrarse en la carta del restaurante LPV.
Ambas son direcciones recomendadas por la Guía MICHELIN y, como el propio comedor, la cocina armoniza tradición y modernidad. Antes de cenar (pero también durante la comida o después de cenar), podrá degustar algunos de los cócteles más aclamados de Venecia.
Aquí la hospitalidad y la mixología son del más alto nivel, al igual que la terraza de la azotea. El hotel forma parte de Relais & Chateaux.
La elegante tranquilidad de Villa Franceschi en Mira
A la misma colección pertenece el apartado y estético hotel de 5 estrellas de Mira, que permite comprender la inseparable relación entre el arquitecto Andrea Palladio y las villas venecianas. La propiedad de la familia Dal Corso, conocida como Villa Franceschi, data de 1632 y es una joya construida en los terrenos del monasterio veneciano de San Gregorio.
La residencia ha sido elevada a la categoría de monumento nacional por la Sopraintendenza y las habitaciones adoptan chimeneas de mármol, lámparas de araña Rezzonico y vigas originales. Al estar construida en un tranquilo recodo del río Mira, la propiedad es tranquila, estando rodeada de un parque y con otras 20 villas diseñadas por Palladio en los alrededores. El hotel es también un excelente punto de partida para navegar en el Burchiello por los canales de Brenta.
La Venecia estrellada y con máscara
La Guía MICHELIN Italia 2024 enumera siete restaurantes con Estrellas en Venecia, entre ellos el Glam Enrico Bartolini, galardonado con dos. Las otras distinciones se distribuyen, uniformemente, entre los distintos sestieres (cada una de las seis zonas o distritos en los que está dividido Venecia), mientras que navegando hacia la isla de Mazzorbo encontramos Venissa (Estrella MICHELIN y Estrella Verde).
Para las grandes ocasiones, como es el hecho de apreciar el mundo carnavalesco desde una posición privilegiada, la experiencia gastronómica en Quadri garantiza vistas a la plaza de San Marcos entre elementos del siglo XVI y magníficas lámparas de araña. Dirigido por los chefs Silvio Giavedoni y Sergio Preziosa, se encuentra en la primera planta del café del mismo nombre.
Arte clásico y contemporáneo
Clásica por definición, pero siempre artísticamente vanguardista gracias a su cultura y riqueza, Venecia yuxtapone obras y artefactos de todas las épocas. Encontrará fundaciones privadas, museos municipales, jardines de la Biennale... así como numerosas exposiciones y espacios pop-up.
La Cà Pesaro, en particular, contrasta numerosas corrientes como el surrealismo, el futurismo o el pop-art. Hay cuadros de Kandinski, estatuas de Rodin, litografías de Warhol... En la segunda planta del edificio se celebra actualmente la exposición "El retrato veneciano del siglo XIX", que encuentra uno de sus puntos de interés en su disposición cromática.
Cenas románticas
Pocos lugares en el mundo consiguen combinar misterio, elegancia y romanticismo como Venecia, y el restaurante Bistrot de Venise, en el sestiere San Marco, ofrece una refinada síntesis de todo ello. El restaurante, explican los inspectores de MICHELIN, nos presenta "un acercamiento a platos históricos e interpretaciones contemporáneas dentro de unas salas envueltas en terciopelo rojo y música clásica".
En la planta superior también hay dos hermosas salas de estilo local y, para las ocasiones especiales, no falta un menú "romántico" que se completa con una rosa roja para la dama. Otro aspecto a destacar es la investigación sobre los orígenes de la cocina veneciana y los vinos raros iniciada en 1993 para consolidar el concepto de cultura enogastronómica. Los otros destinos románticos recomendados por la Guía MICHELIN son Osteria da Fiore, Arva y Locanda Cipriani.
Venecia en la música
Desde conciertos dedicados a las Cuatro Estaciones de Vivaldi en el interior de arquitecturas religiosas hasta las codiciadas butacas del Teatro La Fenice, Venecia mantiene una relación privilegiada con la música clásica y la ópera. De hecho, la programación de la ciudad cuenta con numerosas representaciones diarias y una de las más interesantes en cuanto a escenario y ambiente es Musica a Palazzo, donde las aristocráticas salas del Palazzo Barbarigo Minotto, en el Gran Canal, se convierten en el escenario de obras maestras de Giuseppe Verdi o Rossini como La Traviata o El barbero de Sevilla. El espectáculo tiene lugar a la luz de las velas entre preciosos tejidos y muebles de época, suelos de olmo Luis XIV con incrustaciones de raíz de olivo, puertas enlosadas con carpetas de nogal y tiradores de bronce en forma de hojas de vid.
Cómo moverse
Para quienes no tengan problemas para caminar, la ciudad se presta bien a largos paseos por la historia. Sin embargo, el plácido fluir de los edificios sobre el agua adquiere una dimensión aún más agradable durante la navegación. Esta es también la única forma de llegar a la Giudecca y a las numerosas islas mayores y menores que salpican la zona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El City Pass Venezia Unica es una solución práctica para utilizar los "vaporetti" a todos los destinos de la laguna, con fórmulas únicas y diarias. El ecosistema es patrimonio de la Unesco e incluso el mero hecho de sentarse en la proa o la popa de los barcos, para observar la admirable arquitectura de la ciudad y, en los días despejados, las cumbres nevadas al fondo, merece el viaje a Venecia.
Foto de cabecera: Venezia scorcio © M. Morichini
