La campaña Restaurantes contra el Hambre, organizada por la ONG Acción contra el Hambre, celebra su 15ª edición entre el 15 de septiembre y el 15 de noviembre. Apoyada por la Guía MICHELIN, invita a miles de restaurantes españoles a participar de una iniciativa conjunta para combatir la inseguridad alimentaria en el país.
Según datos de 'Alimentando un futuro sostenible', de la Universidad de Barcelona y de la Fundación Daniel y Nina Carasso, más de 6 millones de personas en España no pueden cubrir sus necesidades de alimentación y un 13 % de los hogares —casi uno de cada siete— no tiene acceso de manera regular a la cantidad y variedad de alimentos que hacen falta para una buena nutrición.
En estos últimos 15 años, más de 12.000 restaurantes han participado de esta campaña, recaudando 1,5 millones de euros para ayudar a familias en situación de vulnerabilidad.
Participa en Restaurantes contra el Hambre y convierte tu cocina en una herramienta de cambio social
El maridaje más importante: gastronomía y solidaridad
La dinámica de la campaña es sencilla, pero efectiva. Los restaurantes que participan proponen un “plato solidario” en su menú, de cuyo precio se destina entre 0,50 y 2 euros a los proyectos de Acción contra el Hambre. Los establecimientos que se apuntan a la iniciativa son reconocidos con el sello “Somos Solidaridad Km 0”.Chefs y restaurantes de la selección de la Guía MICHELIN lideran la campaña
Este año, no son pocos los chefs de restaurantes Recomendados o galardonados con Estrellas por la Guía MICHELIN que ponen sus locales al servicio de esta causa. Los embajadores de la campaña son Quique Dacosta, del restaurante homónimo, y Susi Díaz, al mando de La Finca. Entre los padrinos figuran cocineros como Ángel León (Aponiente), Macarena de Castro (Maca de Castro), Jesús Sánchez (Cenador de Amós) y Pedro Subijana (Akelaŕe). Para cada uno de ellos, la participación en la campaña es más que un acto solidario: es un compromiso ético y profesional. Sin lugar a dudas, Restaurantes contra el Hambre pone de manifiesto la gastronomía no solo como fuente de placer, sino como una herramienta de cambio social.Hablamos con tres de estos chefs sobre la importancia de sumarse a esta iniciativa. Descubre abajo qué nos han contado.
Quique Dacosta
No es una novedad ver a Quique Dacosta como representante de la responsabilidad social en el mundo gastronómico. En ocasiones, el chef propone platos-protesta en su establecimiento con tres Estrellas MICHELIN ubicado en Dénia. Dacosta es rotundo: la mesa es un espacio extraordinario para reivindicar un futuro mejor y, “en un restaurante Estrella MICHELIN, una persona puede pasar dos o tres horas comiendo: es un momento único para disfrutar, pero también para sensibilizarse y abrir los ojos”, afirma.Como embajador de la campaña Restaurantes contra el Hambre, Dacosta sostiene: “considero que el hambre en los tiempos actuales es la mayor vergüenza del ser humano. Y claro, soy cocinero, vivo de alimentar. La alta cocina es un lenguaje que se expresa a partir de los alimentos y no es ajeno a un problema de calado mundial como este”. El chef, asimismo, defiende prácticas como la economía circular, la agricultura sostenible y el trabajo con proveedores locales para minimizar la huella de carbono.
Susi Díaz
Desde los fogones del restaurante alicantino La Finca, galardonado con una Estrella MICHELIN, Susi Díaz nos cuenta: “cuando me propusieron colaborar (con Restaurantes contra el Hambre), no pude negarme. Todos los años seleccionamos en nuestra carta un plato solidario. Los restaurantes somos unos escaparates estupendos para ayudar”.Enganchada a las campañas de la ONG, Susi afirma que Acción contra el Hambre pone en marcha “muchísimas iniciativas, que desgraciadamente son muy necesarias, y no únicamente contra el hambre. Facilitan kits de vacunación, actúan allá donde se produzca una emergencia y desarrollan proyectos para impulsar la producción agrícola”.
Susi y su equipo aúnan gastronomía y responsabilidad social también en otros ámbitos, “para garantizar la disponibilidad de los recursos en el futuro, intentamos minimizar lo máximo posible el impacto sobre el planeta. Además, tenemos en cuenta, en la medida de lo posible, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, como lograr la igualdad de género y una vida sana”.
Macarena de Castro
Madrina de la campaña, Macarena de Castro —chef del restaurante con una Estrella MICHELIN y una Verde que lleva su nombre— considera que la gastronomía no solo debe ser un placer, sino también una herramienta de cambio. “Participar en la campaña Restaurantes contra el Hambre es una forma de colaborar a través de lo que mejor sabemos hacer: cocinar. Ver que, a través de nuestro trabajo, podemos ayudar a combatir un problema tan grave como el hambre me motiva muchísimo y, además, considero que es nuestra responsabilidad.”, afirma.Más allá de su labor en esta iniciativa, Macarena defiende la sostenibilidad como un pilar de su cocina. En su restaurante, promueve el uso de productos locales, minimiza el desperdicio de alimentos y fomenta prácticas responsables en toda la cadena de valor. “Si todos aportamos desde nuestro ámbito, podemos contribuir a un futuro más equitativo y en equilibrio con la naturaleza”, remata.
El respaldo de la Guía MICHELIN a esta iniciativa es una prueba de cómo lo mejor de la gastronomía puede (y debe) ir de la mano con la solidaridad.
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