No hace falta haberse alojado nunca en un hotel de esquí para entender por qué tienden a interiores acogedores, cálidos e íntimos. Envueltos en madera, con un mobiliario suave y sensual, así como una iluminación tenue, son como un útero que te da la bienvenida tras el frío de la nieve blanca y el sol cegador. Después de un largo día en las pistas, los ojos y el cuerpo necesitan un descanso, incluso si sus planes tras esquiar no implican mucho descanso.
En nuestra búsqueda de los hoteles de esquí que mejor encarnan estas características, no hemos encontrado ninguna región que supere a los Alpes franceses. Los hoteles de esta región han tomado prestados elementos estilísticos de toda Europa -sobre todo de Suiza, Italia y Austria-, pero su apuesta por el confort integral y el lujo casero no tiene parangón. Tampoco temen a la oscuridad; de hecho, algunos se deleitan con ella, procurando no eclipsar nunca el crepitar del fuego, la pieza central de cualquier alojamiento alpino.
1. LE M DE MEGÈVE - Megève, Francia
Le M adopta plenamente la herencia saboyana de alto nivel de Megève, su clásico chalet de esquí hasta la médula. Las 42 habitaciones y suites cuentan con un balcón con vistas al pintoresco pueblo o al majestuoso patio interior con estanques de espejo. A pesar de la belleza de la madera rubia y la luz prístina de la montaña, su sentido del tacto podría ser el más recompensado: los tejidos Arpin y las alfombras gruesas, de pared a pared, le invitarán a ir descalzo y relajarse en poco tiempo.
2. ZANNIER HOTELS LE CHALET - Megève, Francia
Alojarse en Zannier Le Chalet supone algo especial. Solo dispone de doce habitaciones (a menudo está reservado en su totalidad por familias o grupos), así que tendrá que planificarlo con antelación. La recompensa es el paraíso alpino de sus sueños, lujoso pero maravillosamente acogedor. La decoración mezcla minimalismo con elegancia rústica: techos con vigas de madera tosca, sofás de lino blanco, chimeneas de piedra, cerámica hecha a mano... La idea es que te sientas como en tu propio chalet privado, pero con todas las comodidades que esperarías de un hotel de lujo.
3. REFUGE DU MONTENVERS - Chamonix, Francia
El Refuge du Montenvers se construyó en 1880 para albergar a los primeros alpinistas que venían a visitar el dramático Mer de Glace (Mar de Hielo) que fluye justo debajo de las ventanas del hotel. Este robusto edificio de granito puede parecer algo imponente desde el exterior, pero en el interior, las maderas oscuras y los profundos sofás irradian la misma calidez y comodidad que cualquier otro hotel de esta lista. A casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, el Refuge du Montenvers es deliciosamente inaccesible en coche: el tren o el senderismo son las alternativas de transporte más comunes. Un refugio, sin duda.
4. LE LODGE PARK - Megève, Francia
Si piensa que a los preciosos chalés de las pistas de esquí francesas les vendría bien un poco más de rugosidad, no es el único. Nada menos que la familia Sibuet, una autoridad regional, parece estar de acuerdo. Al igual que sus hoteles granja son un poco más rústicos que la mayoría, sus hoteles en las pistas de Megève son más lodges que chalets, especialmente éste, Le Lodge Park, cuya tosca construcción con troncos y piedra parece propia de las escarpadas Montañas Rocosas canadienses. Aquí, en medio del glamour de Megève, su aspecto es realmente inconfundible.
5. LE REFUGE DE SOLAISE - Val d'Isere, Francia
Le Refuge de Solaise se encuentra en el interior de una antigua estación de teleférico en lo alto de Val d'Isère. Este hotel boutique, al que solo se puede acceder en telecabina, ofrece desde lujosas suites hasta dormitorios compartidos. Las comodidades varían mucho -las habitaciones de mayor categoría tienen chimeneas, bañeras independientes y magníficas vistas del valle-, pero la estética rústica y elegante es constante, con enormes ventanales que dejan pasar abundante luz natural durante el día y lámparas industriales que proyectan un cálido resplandor sobre las paredes, con paneles de madera nudosa, por la noche.
6. LE CHALET 1864 - Le Grand Bornand, Francia
Este lujoso hotel boutique de cinco habitaciones es exactamente lo que cabría esperar de un lugar llamado Chalet 1864: un chalet saboyano original, con siglo y medio de antigüedad, cuya atmósfera atemporal y perfecta calidez no se ven alteradas por la adición de muebles y obras de arte contemporáneos. Las cuatro habitaciones son bastante lujosas, con sistemas de sonido Bose y productos de baño Le Labo, y la Suite Aravis, que ocupa el antiguo granero, es una suite de dos dormitorios con chimenea y unas vistas espectaculares de la montaña.
7. HÔTEL DES DROMONTS - Avoriaz, Francia
Es difícil no ver el Hotel des Dromonts. No solo su arquitectura es realmente llamativa, sino que hasta hace poco era el único de la ciudad. Es cierto que no es una ciudad grande ni antigua: se trata de Avoriaz, una de las estaciones de esquí construidas en los Alpes franceses en la década de 1960. El extravagante edificio, anguloso y piramidal, se inspiró en los diseños de Le Corbusier para las viviendas urbanas económicas, maximizando el espacio vertical y ofreciendo grandes vistas desde todas las habitaciones.
8. AMAN LE MELEZIN - Courchevel, Francia
Ni siquiera las estaciones de esquí europeas de lujo suelen ser tan elegantes como Aman Le Melezin. Su ubicación, en Courchevel 1850, no podría ser más exclusiva. El exterior del Aman, que sigue las líneas del hotel Le Savoy original, mantiene un pie en lo tradicional, pero en las habitaciones se aprecia el minimalismo característico del grupo. Eso no significa que el ambiente sea frío. Con sus ricas paredes y techos de cedro (y las vistas de las laderas nevadas del exterior), Le Mélézin comparte un buen número de características con el arquetipo de hotel alpino.
Suscríbase a nuestra Newsletter y recibirá un avance de las nuevas direcciones seleccionadas por los inspectores de la Guía MICHELIN, recetas exclusivas de los chefs y mucho más.
9. HOTEL DES TROIS VALLÉES - Courchevel, Francia
El Hotel des Trois Vallées fue el primer hotel de la estación de Courchevel en la posguerra, y su aspecto, que combinaba el exterior de una posada alpina tradicional con un fresco interior modernista, personificaba el espíritu de la época. Sin embargo, con el paso de los años y las modas, la visión de los diseñadores originales se perdió. Por otra parte, las recientes renovaciones han devuelto al hotel su encanto retro (gran parte del mobiliario original, obra de diseñadores como Charlotte Perriand, Jean Prouvé y Pierre Paulin, ha vuelto a la planta baja) y hoy el Hotel des Trois Vallées parece el decorado de una película de época.
10. ALPAGA - Megève, Francia
Hemos visto algunos chalets alpinos renovados con maestría en nuestro tiempo en esta tierra, pero nada como Alpaga. Aquí, nada menos que siete chalés se han unido en una especie de aldea de diseño alpino, que en su conjunto constituye uno de los hoteles más lujosos de la ciudad de montaña de Megève. Las 22 habitaciones del hotel son una mezcla magistral de textura rústica y brillo moderno. Tienen balcones o terrazas con vistas a las montañas, y bajo la superficie de pino nudoso están tan bien equipadas como cualquier habitación de hotel boutique urbano.
11. LE CERF AMOUREUX HOTEL & SPA - Sallanches, Francia
Le Cerf Amoureux pretende ofrecer la misma cálida bienvenida que se espera de un chalet familiar. Además, el hotel tiene vistas directas al Mont Blanc y está a cinco minutos de un teleférico que conecta con cientos de kilómetros de pistas de esquí de primera categoría. No es que tenga mucha prisa por abandonar el chalet; las habitaciones son elegantes, cómodas y contemporáneas, como las clásicas de los Alpes, con un toque minimalista que las sitúa en pleno siglo XXI.
12. LES FERMES DE MARIE - Megève, Francia
Les Fermes de Marie es el hotel más clásico de Megève, una colección de granjas y chalés tradicionales restaurados con esmero y convertidos en un gran hotel de lujo. El estilo es rústico, las habitaciones de estilo cabaña alpina están equipadas con una colección única de antigüedades de Saboya y comodidades modernas. Aquí hay tiempo para vivir la buena vida antes y después de lanzarse a las pistas; no es de extrañar que muchos huéspedes decidan pasar todo el día en el hotel. Hay una biblioteca cálida y acogedora, un bar encantador y rústico, así como un gimnasio con piscina cubierta.
13. L'ARMANCETTE - Saint-Nicolas de Véroce, Francia
Lo que destaca de L'Armancette es la combinación de lujo clásico y estilo de hotel boutique moderno que se esconde tras su fachada de chalet alpino. Las 17 habitaciones están marcadas por el contraste entre un mobiliario de inspiración modernista y un telón de fondo de maderas de roble y suelos de parqué. Son bastante espaciosas -casi todas tienen balcón- y las habitaciones familiares y dúplex, así como las junior suites, son francamente amplias. No solo eso, sino que, a pesar del entorno montañoso y el ambiente de inspiración rústica, son lujosas sin paliativos.
Con Tablet se reservan los hoteles más emocionantes del mundo: lugares en los que se obtiene una experiencia memorable, no solo una habitación para pasar la noche. Durante más de 20 años hemos recorrido la tierra para encontrar hoteles que destaquen por su estilo, servicio y personalidad, independientemente del precio. Empiece su próxima aventura con Tablet, los expertos en hoteles de la Guía MICHELIN.
Encuentre los mejores restaurantes y hoteles del mundo en la web de la Guía MICHELIN y en su App, tanto para iOS como para Android. ¡Inscríbase, haga su lista de favoritos y realice las reservas!
Foto cabecera: © Le Refuge de Solaise - Val d'Isere, Francia
