Los mejores restaurantes de cocina de autor en Madrid

Las palabras se quedan cortas para describir este singular restaurante. Aquí brilla en todo su esplendor el talento transgresor de su chef Dabiz Muñoz, que traslada su pasión y creatividad a unos platos con sabores atrevidos, pero sorprendentemente armónicos. En definitiva, un templo gastronómico que debe descubrir todo aquel que pueda y quiera vivir una experiencia única. Eso sí, ármese de paciencia porque hay que reservar con meses de antelación.

En su elegante local del barrio de Chamberí, los hermanos Sandoval — Mario al frente de los fogones, Rafael como sumiller y Diego como jefe de sala — hacen vivir al comensal una experiencia única, que despierta tanto los sentidos como las emociones, mediante un singular recorrido gastronómico por los distintos espacios del restaurante. Cocina creativa y actual pero que no renuncia a sus raíces castellanas.

Sin duda, este moderno establecimiento del barrio de Chueca refleja la personalidad de su chef, Diego Guerrero, un espíritu libre, innovador y que huye de convencionalismos. En su cocina, demuestra un gran talento fusionando productos e influencias culinarias procedentes de distintos lugares del mundo para crear una propuesta vanguardista, en permanente evolución, a la que imprime su sello personal.

En este restaurante... ¡elegancia y vanguardia van de la mano! Situado en la última planta de uno de los edificios más bellos y suntuosos de la ciudad, cuenta, además, con una terraza espectacular. Aquí es donde el chef Paco Roncero despliega su personal arte culinario, reconocible a través de unos menús en los que incorpora guiños a otras culturas y donde siempre se otorga un protagonismo especial a productos como el AOVE.

En una de las calles más comerciales del barrio de Salamanca — en el elegante Hotel Único — se halla el restaurante de este chef catalán, afincado en la ciudad. Nada más traspasar la puerta, todo invita al sosiego y a disfrutar de una delicada e innovadora propuesta de autor, que conserva sus raíces mediterráneas y consigue un singular equilibrio entre tradición y vanguardia.

Si hablamos de propuestas culinarias personales, es indiscutible que el chef Rodrigo de la Calle ocupa un lugar destacado por méritos propios. Este “domesticador de vegetales”, como le gusta que le llamen, ha convertido a las hortalizas en las auténticas protagonistas de su cocina. Aquí descubrirá que un menú compuesto únicamente de vegetales (postres incluidos y bebidas, si así lo desea) puede resultar sorprendente, variado y, por supuesto, delicioso.

Cerca del Auditoria Nacional de música se encuentra este restaurante cuyo espacio interior destila personalidad, debido a su magnífica cocina ovalada vista y a la disposición de las mesas que permite a los comensales asistir al proceso creativo. La cocina de autor de Javier Aranda es una oda al producto y al sabor, una identificación con la tierra, que el plasma en lo que denomina las joyas de temporada.

En el corazón del Barrio de las Letras se esconde este local, tipo bistró, que nos acerca a la desconocida cocina canaria, mediante una experiencia gastronómica de alto nivel. El chef Safe Cruz pone su talento y creatividad al servicio de los productos y sabores de las Islas Afortunadas dando a conocer su despensa y su patrimonio culinario. Prueba de ello es que ¡hasta los vinos son canarios!

Una propuesta arriesgada que, sin embargo, ha conseguido el aplauso generalizado de crítica y público. En un local desenfadado, cercano al WiZink Center, el chef Javi Estévez ha roto barreras al dotar a los, a menudo, denostados productos casqueros de un nivel hasta ahora desconocido, mediante la elaboración de platos que aúnan originalidad, técnica y sabor. Su “orgullosos de ser casqueros” es toda una declaración de intenciones.