Los hoteles con Llave de Madrid, seleccionados por los inspectores MICHELIN, representan lo mejor de lo mejor dentro de nuestra selección. Se trata de una colección de 13 establecimientos repartidos por las regiones centrales de la capital —y no hace falta decir que todos merecen una estancia de una noche. Muchos de ellos se encuentran en antiguos palacios o en imponentes edificios de la Belle Époque que conservan un tono clásico; otros juegan la carta de la modernidad, pero todos reflejan la historia de la ciudad a través de su arquitectura y diseño.
A continuación, presentamos una guía por las diferentes áreas urbanas que alojan cada uno de estos hoteles. Las hemos dividido en las siguientes delimitaciones (algunas no oficiales): centro, barrio de Las Letras; paseo del Prado; Chueca, Salamanca y los barrios del norte… Todas reflejan algunas de las características más impresionantes de la ciudad.
A pesar de sus casi 3,5 millones de habitantes, Madrid posee un centro histórico compacto y fácil de recorrer a pie. Se puede pasear por cada una de las zonas abajo, ya sea para conocer las obras maestras del Museo del Prado o para explorar el bullicio del mercado de El Rastro.
¡Únete a nuestra comunidad de foodies y viajeros! Crea tu cuenta gratuita para disfrutar de una experiencia 100% personalizada, con ventajas exclusivas para descubrir, reservar y compartir tus restaurantes y hoteles favoritos.
Centro: entre callejuelas, monumentos y… ¡chocolate!
En el corazón de la ciudad, el laberinto de callejuelas que enmarca la Plaza Mayor permite hacerse una idea de cómo era la capital en la época en que gobernaban los Habsburgo (1516-1700). La zona también recibe el nombre de Los Austrias en referencia al origen de esta dinastía. Aquí, fachadas carmesíes, rosas o doradas y soportales de piedras grises se abren a aceras irregulares, dónde se encuentran tanto tabernas típicas y escaparates tradicionales, de madera pintada, como iglesias y conventos.Desde la entrada del Palacio Real —vecino a la Catedral de la Almudena y dónde, al final del día, se disfrutan atardeceres realmente espectaculares— podemos caminar hacia el Teatro Real y luego al animado hotel Gran Meliá Palacio de los Duques, enclavado en una callejuela justo al lado. Un paseo de menos de 10 minutos desde allí nos lleva a una parada técnica: la Chocolatería San Ginés, que ofrece los churros con chocolate más famosos de Madrid.
Después de coger fuerzas, menos de 400 metros nos separan del kilómetro cero de todas las carreteras de España: la Puerta del Sol, donde no podemos dejar de buscar el símbolo de la capital, la estatua del Oso y el Madroño. A dos pasos, en la esquina de la calle Alcalá con la calle Sevilla, se ubica el histórico, imponente y emblemático edificio del Four Seasons Hotel Madrid, vecino del lujoso Gran Hotel Inglés, discretamente localizado en un callejón.
No te los pierdas en esta zona: los restaurantes Paco Roncero (2 Estrellas MICHELIN) y CEBO (1 Estrella MICHELIN).
Barrio de las Letras: una dosis de literatura y otra de bohemia
Si nos dirigimos hacia el sur, rápidamente nos adentramos en el barrio de las Letras. Esta región recuerda la era de oro de la literatura española, cuando Cervantes, Lope de Vega, Góngora y Quevedo la frecuentaban. Las frases de los escritores grabadas en el pavimento evocan este pasado tan glorioso y bohemio. Como colofón al estilo de vida de la época, en el entorno de la plaza de Santa Ana, surgieron teatros, cafés literarios y casas de citas: en el siglo XIX había 800 solo en la calle de las Huertas.Hoy hay diversos bares y restaurantes donde escuchar jazz y degustar un vermut de grifo o un mojito. Nuestra sugerencia es seguir los pasos de Hemingway y Ava Gardner y tomar una copa en la Cervecería Alemana. A menos de cinco minutos a pie de allí, justo en esta zona viva y vibrante, se halla el hotel CoolRooms Palacio de Atocha en una casa-palacio del siglo XIX. Los domingos, a 800 metros del alojamiento, la feria de El Rastro atrae verdaderas multitudes dispuestas a recoger y descubrir este mercadillo histórico, que vende desde antigüedades hasta discos de segunda mano.
El paseo del Prado: arte, más arte, zonas verdes y... ¡muchas Llaves!
Al bajar la calle del CoolRooms, llegamos al paseo del Prado, que cambia de nombre dos veces para llamarse paseo de Recoletos y de la Castellana. Esta avenida arbolada, salpicada tanto por fuentes como por estatuas, atraviesa la ciudad de norte a sur.En la glorieta donde empieza esta vía, se encuentra la famosa estación de Atocha, la que tiene el mayor tráfico de pasajeros del país. Merece la pena entrar y sorprenderse con sus jardines interiores, u observar el movimiento de sus trenes desde la séptima planta del moderno Only YOU Hotel Atocha, con una Llave MICHELIN. En el entorno, es difícil no fijarse en el Museo Reina Sofía —que acoge obras tan imprescindibles como el Guernica de Picasso—, ubicado muy cerca del Real Jardín Botánico y al lado de otro enclave cultural, el CaixaForum.
A unos pocos cientos de metros, subiendo el paseo del Prado, se localizan otros dos de los museos más importantes de España: el Prado —con lienzos de Velázquez, Rubens, Rafael o Goya— y el Thyssen-Bornemisza, también de visita obligatoria. No en vano, esta zona recibe el nombre de 'Paseo del Arte' o 'Triángulo de Oro del Arte', y está reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
Es en este ambiente inspirador donde se halla el único hotel con tres Llaves de la ciudad, el Mandarin Oriental Ritz, Madrid. Las recientes reformas han creado un acceso directo al Museo del Prado, con cuyas obras maestras juegan los retratos fotográficos de artistas contemporáneos en la coctelería Pictura, localizada en el establecimiento. Delante del Ritz, cruzando el paseo y la fuente de Neptuno —punto de encuentro de los fans del Atlético de Madrid cuando el equipo conquista algún campeonato— se erige otro alojamiento histórico de la capital: el elegante The Westin Palace Madrid, con una Llave MICHELIN.
Desde aquí, es imprescindible desviarse hacia el parque más icónico de la ciudad, El Retiro, situado a dos manzanas del Prado. Con sus parterres de flores frescas y sus barcas en el estanque, este enorme espacio verde trae un poco de campo a la capital.
No te lo pierdas en esta zona: el restaurante Yugo The Bunker (1 Estrella MICHELIN).
Leer también: Madrid para amantes del arte y de la buena comida
Chueca: encanto y vida nocturna
Aceleremos el paso, todavía hay mucho para explorar. Al llegar al cruce del paseo de Prado con la calle Alcalá, vemos Cibeles —la fuente de piedra con esta diosa griega y sus leones— y el imponente CentroCentro —otro marco cultural de la ciudad.Aquí, también es posible avistar, hacia el este, la Puerta de Alcalá y, hacia el oeste, el famoso edificio Metrópolis, a donde nos dirigimos. Esta construcción centenaria y de estilo ecléctico ilustra muchas de las postales de Madrid. Si cruzamos su acera, podemos conocer el moderno hotel con Llave The Principal Madrid y, si caminamos cinco minutos más, llegamos al majestuoso palacio del XIX que acoge el Only YOU Boutique Hotel Madrid, también reconocido con una Llave MICHELIN.
Merece la pena aventuramos por las calles de la zona, que diseñan el animado barrio de Chueca, cuya vida nocturna nunca descansa. A pocos metros al oeste, después de pasar por la calle de compras Hortaleza y de conocer el Mercado de San Antón —con una zona de abastos y otra de restauración—, encontramos otro alojamiento con Llave: URSO Hotel & Spa Madrid, instalado en un elegante palacete de principios del siglo XX.
No te los pierdas en esta zona: los restaurantes DSTAgE (2 Estrellas MICHELIN) y Toki (1 Estrella).
Salamanca y los barrios del norte: elegancia, tranquilidad y Estrellas
A unos pocos cientos de metros de nuestra última parada, empieza el barrio que hereda el nombre del marqués de Salamanca (1811-1883), financiero adinerado y mecenas de las artes, que puso en marcha un proyecto urbanístico para extender la capital hacia el este. Ocupada inicialmente por la nobleza y la alta burguesía, sigue siendo una de las zonas más exclusivas de Madrid. No en vano, sus calles concentran el mayor número de Estrellas MICHELIN por metro cuadrado de la capital.Un paseo por boutiques de lujo y elegantes terrazas nos lleva al clásico, tranquilo y algo suntuoso Santo Mauro, a Luxury Collection Hotel, también con una Llave. Está ubicado a exactamente 500 metros del encantador Museo Sorolla, cuyos lienzos impresionistas y luminosos del artista valenciano devuelven un poco de arte a nuestro recorrido. Si quieres seguir el maratón artístico, a 10 minutos de aquí se encuentra también el Museo Lázaro Galdiano.
Pero volvamos a nuestras Llaves. Cruzando el paseo de la Castellana, llegamos al impresionante, pero discreto Rosewood Villa Magna, ubicado en un palacio otrora residencia de condes y condesas. A la vuelta de la esquina, la calle Serrano atrae especialmente a los amantes de las grandes marcas de lujo y, a unos pasos de esta vía, hallamos el último alojamiento con Llave del recorrido: el Hotel Unico Madrid. Este establecimiento boutique ofrece 44 habitaciones con un estilo contemporáneo y buena dosis de sofisticación.
No te los pierdas en esta zona: los restaurantes Coque (2 Estrellas MICHELIN), Saddle (1 Estrella MICHELIN), Quimbaya (1 Estrella MICHELIN) y Santerra (1 Estrella MICHELIN).
Imagen de cabecera: fachada del hotel Four Seasons Hotel Madrid © dreamextreme/iStock