Tenerife alberga un maravilloso paisaje que colma las expectativas de cualquier amante de la naturaleza. Playas, acantilados, bosques y volcanes dibujan el mapa de una isla que, además, ofrece una gastronomía identitaria, propia y local. Un sabroso patrimonio culinario conformado por una diversidad que es reflejo de su situación geográfica.
El recetario de la isla recoge platos típicos como el gofio, el almogrote, el sancocho, el puchero tinerfeño, el escaldón o la ropa vieja. Entre sus especialidades, descubrimos preparaciones como el mojo (salsa típica elaborada con ajo, vinagre, comino y aceite), con tantas versiones como ingredientes extra añadamos. Suele utilizarse como acompañamiento (por ejemplo, con papas arrugadas), pero también como base para otras recetas. En el abanico de postres de la isla, encontramos el frangollo o la rapadura. Y si preferís fruta, el plátano canario, con denominación de origen.
Día 1. ¡Empieza la acción!
Desde el punto más al norte hasta el ubicado más al sur, la isla no alcanza los 100 km, y aunque cuenta con transporte público, lo más práctico es alquilar un coche para movernos libremente sin estar pendiente de horarios y conexiones. Además, las vías TF-5 y TF-1 nos permitirán recorrer la isla de forma rápida y cómoda.Mañana
Si recogemos el vehículo de alquiler en el aeropuerto del norte de la isla, podemos aprovechar para realizar nuestras primeras excursiones. Nos estrenamos en San Cristóbal de La Laguna, la segunda ciudad más poblada de Tenerife, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999 por ser un ejemplo singular de ciudad colonial no amurallada.También podemos acercarnos a alguna de las bodegas de la zona. Estamos en tierra de vinos, de hecho, la D.O. Tacoronte Acentejo se extiende por el cono norte de la isla, de donde partimos. El paisaje se viste con viñedos situados entre los 100 y los 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar. Lo particular de estos vinos son sus características organolépticas que vienen marcadas por la peculiar orografía y el clima del territorio. La uva se cultiva en tierra volcánica, en bancales orientados al mar, con pronunciadas pendientes, suelos ricos en materia orgánica y poca cal, lo que proporciona unos elaborados únicos.
La viticultura canaria no sufrió la filoxera que arrasó los viñedos de toda Europa en el s. XX, con lo que es uno de los patrimonios varietales más antiguos del continente y es considerado uno de los centros de biodiversidad de la vid. Las variedades que se cultivan aquí son locales, autóctonas. La producción de vinos canarios que llega a España o al resto de Europa es muy limitada, con lo que nuestro viaje es una ocasión magnífica para conocer los vinos tinerfeños.
Comida
Tras la visita, nos quedaremos en San Cristóbal de La Laguna para comer en Silbo Gomero. El nombre del restaurante hace alusión al sistema de comunicación, mediante silbidos, tradicional entre autóctonos de la zona. El chef es Braulio Simancas y su propuesta se inspira en las especialidades culinarias del territorio, como el mojo –del que parten muchas de sus elaboraciones– y los guisos, a los que añade una nota contemporánea. Es defensor del producto isleño, de los sabores, texturas y aromas del entorno y de la materia prima de temporada. Sin duda, Braulio es un gran embajador de las sinergias entre los pequeños productores y comercios locales. Si nos gustan los quesos, apostemos por ellos, ya que el restaurante ofrece referencias únicas afinadas por el propio cocinero.
Tarde
Después de comer, nos dirigiremos al Lago Martiánez, en Puerto de la Cruz, al norte de la isla, por la TF-5, salida km 32. Tardaremos unos treinta minutos en llegar. Se trata de una superficie de unos 100.000 metros cuadrados que incluye un lago artificial, varias piscinas, jardines y un museo de esculturas al aire libre, todo diseñado por el artista César Manrique. Un centro de ocio donde podremos bañarnos, relajarnos, tomar algo y disfrutar de las vistas al mar y al Teide.
Después del descanso, cogeremos el coche y nos dirigiremos al hotel Bahía del Duque, ubicado en los arenales de Costa Adeje, donde nos alojaremos el primer día. Tardaremos, aproximadamente, una hora por la TF-1.
Cena
Una vez instalados, nos ducharemos, acicalaremos y vestiremos elegantes para disfrutar de la cena en el restaurante Nub, localizado en el hotel y reconocido con una Estrella MICHELIN desde 2018. Sus cocineros, el italiano Andrea Bernardi y la chilena Fernanda Fuentes, lideran una propuesta culinaria muy personal, acorde con su filosofía, inquietudes y manera de vivir. Dado que proceden de países diferentes, la pareja ha establecido su propio mundo culinario tras la búsqueda y rescate de sus orígenes. Han construido un puente de conexión entre culturas, no olvidando la canaria como escenario principal. Ofrecen dos menús, Waywen y Novatore. La experiencia gastronómica empieza en la terraza con los aperitivos y snacks, continúa con los platos principales en el salón y acaba en la barra donde nos servirán los postres.
Hotel
Bahía del Duque, galardonado con una Llave MICHELIN, es el primer resort de lujo de la región y uno de los más bonitos. Su aire colonial, sus bellos jardines, sus piscinas tipo oasis, sus cuidados senderos y sus villas con habitaciones luminosas, la mayoría con vistas, nos harán sentir como en un pequeño paraíso. El personal, vestido con traje tradicional canario, es amable y nos proporcionará una estancia confortable. El hotel cuenta con nueve restaurantes, 14 bares y salones, gimnasio abierto 24 horas, club infantil, observatorio y spa.
Otra opción de alojamiento puede ser el hotel The Ritz-Carlton, Abama, en el km 9 de Guía de Isora, al oeste de la isla. Es un complejo hotelero con villas de lujo, ocho piscinas, campo de golf, playa privada y un spa. Goza de unas magníficas vistas y el equipo del hotel nos recibirá con una copa de champán.
Para los que desean algo más de privacidad y alejarse del turismo, pueden escoger el Royal Garden Villas & Spa. Sus instalaciones incluyen 28 villas, cada una con su propia piscina, y campo de golf.
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Día 2. Teide, acantilados y un árbol milenario
Mañana
Comenzaremos el día con un buen desayuno en la espectacular terraza de El Bernegal, en el Bahía del Duque, con unas magníficas vistas a La Gomera y al océano Atlántico. Ofrece un completo buffet con zumo de naranja natural, diferentes clases de pan, platos salados, variedad de frutas, diversos lácteos, cereales, huevos, embutidos, ensaladas y todo tipo de infusiones o café. Difícil escoger por el amplio abanico de opciones.
No hay viaje a Tenerife sin una visita al Teide, imprescindible, sobre todo si es la primera vez que pisamos la isla. Es el pico más alto de España, supera los tres mil setecientos metros, y se encuentra en uno de los 10 parques nacionales más visitados del mundo. Para disfrutar del paisaje en todo su esplendor, es mejor ir a primera hora. Como es un enclave muy concurrido, se recomienda planificarlo con semanas de antelación para evitar sorpresas. El acceso al volcán puede hacerse a través del teleférico, en coche o practicando senderismo. En función del camino escogido, tardaremos entre 40 y 60 minutos.
Comida
Acabada la visita, nos desplazaremos a la zona de la Orotava, donde hemos reservado mesa en el Haydée by Víctor Suárez. El restaurante se ubica en un elegante caserón con dos espacios: una terraza con zona chill out y un salón interior. El bagaje de Víctor Suárez en los fogones de grandes cocineros como Martín Berasategui o los Adrià luce en esta propuesta. Es una cocina de autor, creativa, inspirada en el recetario tradicional canario, con guiños a otras latitudes. Dispone de dos menús, Raíz, de trece pases, y Atlántico, de nueve.
Tarde
Tras la comida, podemos pasear por la Orotava o descansar en cualquiera de las tres playas naturales de arena negra de la zona: la del Bollullo, Los Patos o el Ancón. Si preferimos seguir descubriendo los rincones de la isla tinerfeña, volveremos al volante y nos dirigiremos hacia el Drago Milenario, en Icod de los Vinos, a unos 30 minutos por la TF-5. Se trata de un enorme árbol, declarado Monumento Nacional en 1917, de unos 18 metros de altura, más de treinta ramas principales y 20 metros de perímetro base. Es el más grande y longevo que se conoce en el mundo en su especie. Tras inmortalizar su existencia con nuestra cámara de fotos, podemos llegarnos hasta los acantilados de los Gigantes, a unos 30 km por la TF-373 y la TF-82.Este privilegiado lugar, otra de las visitas imprescindibles de la isla, se encuentra en el Parque Rural de Teno, en los municipios de Buenavista del Norte y Santiago del Teide. Son unas espectaculares montañas escarpadas, de roca volcánica, con una caída que, en algunos puntos, puede alcanzar los 600 metros. Si nos gusta el submarinismo, pasear en barco o practicar deportes acuáticos, este es el sitio.
Cena
Nos daremos un homenaje gastronómico en El Rincón de Juan Carlos, ubicado en la quinta planta del Royal Hideaway Corales Resort, donde dormiremos la segunda noche. El restaurante, con dos Estrellas MICHELIN, está liderado por los hermanos Juan Carlos y Jonathan Padrón. La carta gira en torno al producto, sobre todo al que procede del mar, al que le dan mucho protagonismo. Priorizan la materia prima local, aunque no desestiman la de otras latitudes si es de buena calidad. Cocina de sabor, coherente, con una técnica acertada, inspirada en el recetario canario, pero interpretado por los dos cocineros. El interiorismo del restaurante, sofisticado y elegante, es obra de la catalana Mercè Borrell. Hay un único menú degustación de 13 pases.
Después de cenar podemos callejear por el pueblo costero La Caleta, dar un paseo nocturno por la playa o retirarnos a descansar al hotel para organizar nuestro regreso a casa al día siguiente.
Hotel
El Royal Hideaway Corales Resort, galardonado con una Llave MICHELIN, subdivide sus instalaciones en dos, la primera, el Royal Hideaway Corales suites, pensado más bien para familias, y la segunda, el Royal Hideaway Corales Beach, solo para adultos. Entre sus restaurantes, además de El Rincón de Juan Carlos, está el San-Hô, con una Estrella, liderado por los chefs Adrián Bosch y Eduardo Domínguez.Al día siguiente no olvidéis disfrutar de su desayuno, considerado uno de los mejores del país: buen café, gran oferta en zumos y frutas ecológicas, variedad de panes, bollería e incluso un cortador de jamón ibérico de bellota.
Última parada
De camino al aeropuerto, si nuestro vuelo sale desde el del norte y vamos con tiempo, pararemos en Santa Cruz de Tenerife. En su mercado municipal Nuestra Señora de África, conocido como La Recova, podemos adquirir productos tradicionales de las islas, sobre todo gastronómicos, a modo de souvenir. En la misma ciudad, está la calle del Castillo, un lugar bastante concurrido y repleto de tiendas donde comprar algún recuerdo.Y un último consejo: en febrero, suelen celebrarse los famosos Carnavales de Tenerife. Si coincidís con ellos, disfrutadlos, pues... ¡es una experiencia realmente única!
Direcciones
Bahía del Duque. Av. de Bruselas, s/n, 38660 Costa Adeje. Tel.: 922 746 900
Royal Hideaway Corales Resort. Avda. Virgen de Guadalupe 21, 38679 La Caleta, Adeje. Tel.: 922 757 900
The Ritz-Carlton, Abama. Ctra. Gral. TF-47, Km. 9, 38687 Guía de Isora. Tel.: 922 126 000
Royal Garden Villas & Spa. C/ Alcojora, s/n, Campo de Golf 38670 Costa Adeje. Tel.: 922 711 294
Silbo Gomero. Volcán Elena 9, 38108 San Cristóbal de la Laguna. Tel.: 922 310 355
Nub. Av. de Bruselas, s/n, 38660 Costa Adeje. Tel.: 922 077 606
Haydée by Víctor Suárez. Barranco La Arena 53, Dehesa Baja, 38300 La Orotava. Tel.: 822 902 539
El Rincón de Juan Carlos. Avda. Virgen de Guadalupe 21, 38679 La Caleta, Adeje. Tel.: 922 868 040
Lago Martíanez. Av. de Cristobal Colón, s/n, 38400 Puerto de la Cruz. Tel.: 922 385 955
Teide. Ctra. TF-21, Km. 40,2 - Parque Nacional del Teide 38002 La Orotava
Drago Milenario. C. Arcipreste Ossuna, 1, 38430 Icod de los Vinos. Tel.: 922 814 510
Los Acantilados de los Gigantes. Mirador Los Gigantes, 38683 Acantilados de Los Gigantes.
Mercado Municipal Nuestra Señora de África. Av. de San Sebastián, 51, 38003 Santa Cruz de Tenerife. Tel.: Teléfono: 922 214 743
Imagen de cabecera: vista del Volcán Teide desde el Mirador La Crucita (Tenerife, Islas Canarias) © tane-mahuta/iStock
