Reunidos en el Parque Nacional de Cinque Terre, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se puede llegar en barco a los pueblos y sus pequeños puertos pesqueros, que ofrecen un espectáculo inolvidable a la llegada. También están unidos por un sendero, hecho a medida para los amantes del senderismo. Por el camino, encontrará todos los ingredientes habituales en la receta mediterránea: una costa escarpada, viñas centenarias, olivares, muros bajos de piedra, cigarras... y unas fantásticas vistas panorámicas al Mediterráneo. El paisaje, en terrazas, está moldeado por la agricultura, la viticultura y la pesca, las tres actividades locales que componen el plato casero: focaccia, pesto, aceite de oliva virgen extra, anchoas y pescado fresco, todo ello regado con Sciacchetrà o limoncello.
Los hoteles que aparecen a continuación forman parte de la selección de hoteles de la Guía MICHELIN. Cada uno de los más de 5.000 hoteles de esta selección ha sido elegido por nuestros expertos por su estilo, servicio y personalidad únicos. Todos se pueden reservar en el sitio web y la app de la Guía MICHELIN.
Riomaggiore
Esta localidad, la primera en mostrar su pintoresca cara, se revela al caminante en apenas veinte minutos. Este camino solía ser utilizado por los trabajadores del ferrocarril; los cinco pueblos están conectados por una línea férrea que será de utilidad para los menos atléticos. Riomaggiore, la mayor de las Cinque Terre, es un antiguo pueblo de pescadores establecido en el siglo XIII en las laderas de una cuenca rocosa. Los viñedos en terrazas de las laderas más altas producen su famoso vino. Un puñado de iglesias y un antiguo castillo se esconden entre las casas bañadas por el sol. Construidas en pisos, las casas tienen la particularidad de abrirse por detrás y todas miran hacia el minúsculo puerto.
Manarola
Tras un paseo de ensueño por la Via dell'Amore (Vía del Amor), el tramo más conocido y romántico del camino, llegará a Manarola, considerada la más antigua de las cinco localidades. Desde su centro, prácticamente a nivel del mar, el pueblo se eleva en un circo verde rodeado de viñedos. Refleja la excepcional capacidad de sus antepasados para adaptarse a un terreno difícil. La iglesia gótica de San Lorenzo, del siglo XIV, ofrece una vista impresionante del mar. Hay una subida por escaleras que pondrá a prueba su asiduidad en el gimnasio, aunque el esfuerzo se ve recompensado con una copa de Sciacchetrà, el vino blanco local.
Corniglia
Necesitará un poco más de fuerza en las piernas para subir los 382 escalones hasta Corniglia, la única de las Cinque Terre que está separada del mar. Este pueblo, de unos 200 habitantes, se encuentra en lo alto de un acantilado y debe su nombre a sus propietarios originales, la familia romana Cornelia. La riqueza del pueblo procede de sus colores cálidos y sus suelos excepcionalmente fértiles, empapados por el mar y el sol. El pueblo se organiza en torno a su calle principal, via Fieschi. Desde aquí se pueden admirar sus otros cuatro compatriotas, extendidos a lo largo de la costa italiana.
Vernazza
Si aún le queda algo de energía, descubra un paseo de hora y media por un tramo empinado, aunque bellamente decorado de viñedos y olivares, que le llevará a la cuarta parada: Vernazza, probablemente la más fotografiada del quinteto y con un brazo de tierra que se adentra en el mar para cerrarse en torno a un pequeño y tranquilo puerto. Antigua ciudad fortificada y enclave marítimo estratégico, Vernazza ha conservado la pintoresca huella de su rico pasado; de hecho, desde lo alto de su promontorio, aún se pueden admirar las ruinas de su castillo, construido en el siglo XII. Pasee por sus calles de piedra, salpicadas de soportales, escalinatas, fortificaciones y coloridas fachadas. La que fuera la ciudad más próspera de las Cinque Terre aún tiene mucho que ofrecer.
Monterosso
Hacemos la última parada en Monterosso y sus gratificantes playas de arena. Dividida en el centro por un saliente rocoso, la mayor de las cinco localidades se divide en dos partes: la estación balnearia de Régina y el casco histórico, que conserva su carácter medieval. En el promontorio que separa la ciudad se alzan las ruinas de la ciudadela, su antiguo castillo y dos de sus torres. Deténgase en la iglesia de los Padres Capuchinos, desde donde podrá contemplar, por última vez, las Quatre Terres. A la vuelta, no olvide abastecerse de aceite de oliva virgen extra (producido localmente en cantidades limitadas), pesto y vino blanco.
Alojamientos cercanos a Cinque Terre
Grand Hotel Portovenere, Portovenere, Italia
A unos 40 minutos de Romaggiore, y siendo menos famoso que otros enclaves costeros italianos, Porto Venere es un precioso pueblo de la costa ligur que mira al este, hacia el mar de Liguria, y al sur, hacia la isla de Palmaria.
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¿Dónde comer cerca?
En el centro de Spezia, un joven y talentoso chef sirve cocina moderna y creativa, con el mismo énfasis en los platos de carne y pescado. Los comensales cuentan con una iluminación suave, mientras que la cocina abierta, visible desde el vestíbulo, también se puede ver desde el exterior del restaurante.
Este pequeño restaurante, con paredes de piedra del siglo XVII y arcos del mismo material a la vista, también cuenta con un patio para cenar en verano. La deliciosa, pero sencilla cocina se centra en pescados y mariscos. La chef Silvia Cardelli, cuyos platos clásicos son los espaguetis con marisco y el tournedos Rossini, apuesta por la riqueza de sabores. También ofrece una excelente selección de vinos (700 etiquetas), con interesantes recomendaciones del sumiller.
La Sosta Di Ottone III, Levanto, Italia
El pueblo de Levanto se encuentra a las puertas de Cinque Terre. Elegantemente sobrio, este pequeño establecimiento es el lugar perfecto para refugiarse durante las mareas turísticas. Chic, antigua o de moderna sencillez, incluso puede elegir la habitación en función de su estado de ánimo. Situado a solo 40 minutos de Riomaggiore, tendrá tiempo de sobra para explorar las joyas de la Riviera italiana.
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¿Dónde comer cerca?
El hotel La Sosta Di Ottone III alberga un restaurante del mismo nombre que sirve cenas al aire libre con impresionantes vistas al mar. El menú ofrece una pequeña selección de platos regionales, así como vinos de la región vinícola de Liguria.
Grand Hotel Imperiale, Forte dei Marmi, Italia
Situado en la extensión de las famosas Cinque Terre, entre el mar Tirreno y los Apeninos, el nombre de este hotel marca la pauta desde el principio, pues... ¡aquí llevará una vida imperial! La majestuosidad de la costa ligur se combina con una playa privada, sofisticadas habitaciones, vistas al océano y cocina mediterránea gourmet. Casi olvidará el motivo de su visita, a solo una hora de distancia.
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Principe Forte dei Marmi, Forte dei Marmi, Italia
En la misma ciudad, pero con una estética completamente diferente, el Principe Forte Dei Marmi ofrece otra definición de la dolce vita imperial: diseño contemporáneo, refinado refinamiento, la última tecnología... y una vista compartida que ofrece tanto mar como montaña.
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¿Dónde comer cerca?
Esta institución gastronómica ha sido un emblema de la región de Versilia y ha ofrecido una calidad inalterable desde su apertura en 1981. Rodeados de obras de arte contemporáneo (una pasión heredada del bisabuelo Lorenzo, que da nombre al restaurante), los comensales tienen garantizada una experiencia gastronómica exquisita gracias a los excelentes platos de pescado (algunos de los mejores de Italia) y a otros platos icónicos. La bodega también es digna de elogio: sus dos cartas de vinos (una dedicada a Italia y otra a vinos no italianos) seducen a los entendidos con sus excelentes añadas y etiquetas de renombre.
Locanda al Colle, Lucca, Italia
Al Colle está situado en un pequeño pueblo de la Toscana, a 30 minutos de Pisa y Lucca, y a 1 hora de Florencia. Aquí podrá disfrutar de la paz y la tranquilidad de la campiña toscana. Acomodado junto al fuego en su terraza privada o descansando entre la piscina y los olivos, no le faltarán formas de relajarse después de sus excursiones por Italia.
Hotel Villa Casanova, Lucca, Italia
A una hora de las Cinque Terre y a media hora tanto de Pisa como de Lucca, el Hotel Villa Casanova es una magnífica residencia del siglo XVIII rodeada de 145 hectáreas de bosque. Dispone de 14 suites de más de 50 metros cuadrados, cada una con una vista única de la campiña circundante. ¿El resto? Suelos de madera, tonos pastel amarillos, mucha luz solar, tapices orientales y piezas de arte... todo sin sobrecargar.
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Grand Hotel Principe di Piemonte, Viareggio, Italia
Aquí podrá combinar su descubrimiento de las Cinque Terre con el de Lucca, una soberbia ciudad toscana rodeada de murallas y que fue cuna del compositor Puccini, cuya casa puede admirarse aún hoy. El Principe de Piamonte es la mezcla perfecta de belleza histórica y encanto mediterráneo.
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¿Dónde comer cerca?
Il Piccolo Principe, galardonado con dos estrellas MICHELIN, está situado en la planta baja del Grand Hotel Principe di Piemonte. El chef Giuseppe Mancino ofrece una gama de menús degustación, incluida una opción vegetariana, y platos a la carta. Con bellas presentaciones que parecen sacadas de un cuadro, sus elaboraciones combinan tradiciones locales e internacionales con una buena dosis de creatividad. La excelente carta de vinos incluye una impresionante selección por copas y una fina variedad de etiquetas francesas.
Grand Hotel Miramare, Portofino, Italia
A 1 hora, en coche, de Cinque Terre. La Riviera italiana no es ajena a la fantasía cuando hablamos de ocio, de lujo y de ese encanto propio del litoral. La estación balnearia de Santa Margherita Ligure, a pocos kilómetros al norte de Portofino, participa así desde hace décadas de la fama y del atractivo de la costa de Liguria. Y el Grand Hotel Miramare, un elegante palacio Art Nouveau frente al mar, no pasa desapercibido en este asunto.
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¿Dónde comer cerca?
Situado en el muelle con vistas al puerto, este restaurante de estilo contemporáneo cuenta con un singular comedor en forma de túnel y un patio a la sombra. El menú ofrece especialidades con los mejores pescados del día preparados al estilo clásico.
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Imagen de cabecera: © MoreISO/iStock
