¡Una pequeña joya! Suele tener todo reservado, aunque también puedes acercarte a primera hora y hacer cola, a la espera de que termine alguna mesa. Este local de Chacarita, contemporáneo pero con un toque industrial (era una fábrica de sifones), dirige todas las miradas al centro de la sala, donde tienen la cocina abierta y la parrilla rodeada por una original barra donde puedes comer viendo trabajar a los cocineros. La propuesta, complementada con deliciosa charcutería y quesos argentinos, se ha pensado para compartir, mostrando algunos platos de la cocina guaraní (Chipa guazú con surubí ahumado), pastas, arroces, vegetales ecológicos de su propio huerto, pescados tanto de río (patí, surubí...) como de mar y unos excelentes cortes de carne (tres puntos: jugoso a 55 °C, muy jugoso a 49 °C y el vuelta y vuelta a 42°C). También tienen dos locales cercanos: Anchoíta Cava (para tomar un vino mientras tapeas) y su obrador, la Panadería de Anchoíta. ¡Excelente selección de vinos por copas!