Alvear Palace Hotel

Sin lugar a dudas estamos ante el corazón de la alta sociedad de Buenos Aires. Cada una de las finas piedras de su ornamentada fachada estilo Beaux Arts llegó desde París. Afuera, encontramos la indudablemente fragancia de Buenos Aires y, dentro, candelabros con lágrimas de cristal caen de techos altos, los suelos brillan en blanco y negro o con suntuosas alfombras persas. Guardias uniformados flanquean la entrada esperando al próximo huésped distinguido, con frecuencia un conde o un Primer Ministro. Aquí bailó un tango el Príncipe Carlos y la alta sociedad de Buenos Aires engalanada con sus mejores joyas se reúne para tomar el té y planear la próxima temporada.
En todos los rincones de su habitación, adornada al más puro estilo de Luis XIV, encontrará flores y frutas, antiguos cuadros de artistas famosos y el conjunto de artículos de tocador más exquisito y fragante de Hermès al lado de una bañera digna de un palacio. El servicio de mayordomo está disponible las 24 horas del día y además se sirve el mejor desayuno de toda la ciudad. Para los que viajen con séquito, hay un ala privada con comedor y sauna, lo suficientemente grande para alojar a guardaespaldas, asesores personales y una familia numerosa.
El hall en la planta baja es lo que más resalta. Adornado con pilares de mármol y hojas brillantes de oro, guarda todo el esplendor de su inauguración en 1932. Se puede ver entrar a esposas en pieles exóticas de la mano de magnates internacionales y a jóvenes deslumbrantes tras disfrutar de sus compras en la boutique cercana de Louis Vuitton. Aquí se alojan Catherine Deneuve, Sofía Loren, Oscar de la Renta y el Rey de España..., no juntos, por supuesto.
No se olvide de ponerse su Christian Dior y recogerse el pelo, porque aquí, vaya como vaya nunca irá demasiado formal. Haga gala de sus mejores modales de sangre azul: besos al aire, visitas diarias a la peluquería y generosas copas de champán. La hora del té y la cena en el restaurante de alta cocina francesa son paradas sociales obligadas para la élite del país. No hay ningún sitio mejor en el que enterarse de los últimos cotilleos o en el que ascender en la escala social a lo Eva Perón. ¿Quiere que le inviten a la gala del teatro de la ópera Colón? Tal vez sólo quiere que le presenten a Susan Barrantes, madre de Fergie y actualmente la expatriada más famosa de la ciudad. Pues no se aleje del Alvear y la oportunidad se le presentará. Y es que en la ciudad más sofisticada de Sudamérica, hasta el residente temporal necesita contar con una dirección adecuada. Y le podemos garantizar que no hay mejor dirección que el Alvear.