H10 Catalunya Plaza

Algunos hoteles hacen grandes declaraciones, otros desafían los límites de la arquitectura, la ingeniería o la estética, algunos te invitan a vivir durante unos días como un millonario italiano o un marajá y otros, como el H10 Catalunya Plaza de Barcelona, simplemente aspiran a ser buenos hoteles. ¿Primer punto fuerte? Su ubicación en la Plaça de Catalunya, en la intersección del Barri Gòtic, El Raval y L'Eixample, allí donde el Passeig de Gràcia se encuentra con La Rambla. ¿Puede haber lugar más céntrico? Si llegas en tren, la distancia hasta la recepción puede que no sea mayor que la cola para coger un taxi: la estación Plaça de Catalunya está a apenas veinte metros.


A continuación, tras una fachada del s. XIX descubrirás un hotel moderno bien diseñado. La oferta de alojamiento va desde la pequeña y funcional habitación básica hasta un apartamento con varios balcones decorado en un estilo con reminiscencias del modernismo catalán. Elijas la que elijas –y las posibilidades de elección son muchas–, no esperes encontrarte juegos de luces que se adaptan a tu estado de ánimo o apabullantes instalaciones artísticas, solo cómodas camas con mullidos colchoncillos, cuartos de baño impecables y mucha luz natural.


Además de las habitaciones, hay un agradable restaurante, un elegante bar en el vestíbulo y, tratándose de Barcelona, el obligado “chill-out”. Parece que la fórmula para lograr que todo el mundo se relaje es bien sencilla: una encantadora terraza llena de mesas iluminadas con velas y cálidas guirnaldas. Y cuando quieras salir a la calle, te darás cuenta que estás inmerso en el corazón mismo de la ciudad.