Este emprendimiento rústico-chic es fruto de la colaboración entre el restaurante Deckman's y Casa de Piedra, una de las muchas vinícolas del valle. En él, cada uno aporta lo que mejor sabe hacer: cocina de mar, por un lado, vinos espumosos, por otro. La zona exterior es muy cálida y acogedora gracias a las mesas compartidas y a las guirnaldas de luces que cuelgan sobre ellas, así como a su alegre fondo de música instrumental. La carta, no muy amplia, se centra en los frutos marinos, especialmente de concha, incluyendo aguachiles, ceviches y platos calientes como el abalón rostizado. En cualquier caso, todos destacan por su equilibrio de sabores y color. El ceviche de almejas, servido en dos pequeñas conchas sobre guijarros, es sólo un ejemplo. Si prefieres un plato más contundente, prueba el crujiente taco de ostra. La cucharada de sorbete de pepino servida en una concha de abulón es ingeniosa y refrescante.