Los Mejores Lugares para Comer junto al Mar en México

El recorrido para llegar a Comal –a través del vestíbulo del exquisito Chileno Bay Resort (Dos Llaves MICHELIN) y bajando por un sendero– es hermoso. La vista desde las mesas es aún mejor. El azul del Mar de Cortés se mece tranquilamente a tu alrededor en una bahía protegida, con sólo una elegante pérgola y un paisaje desértico que adornan el panorama. Para comer, el menú contemporáneo mexicano es inventivo y tiene una personalidad clara. Prueba el pulpo kastakan, preparado al estilo ceviche, y una Pavlova con sorbete de fresa y albahaca de postre.

Dando una vuelta por la punta de la Península de Baja California, llegarás a Manta, de Enrique Olvera, el chef detrás del famoso restaurante de alta cocina de Ciudad de México, Pujol (Dos Estrellas MICHELIN). Ubicado dentro de The Cape, a Thompson Hotel (Una Llave MICHELIN), la vista desde una mesa en el balcón aquí es inigualable: el afloramiento rocoso que sobresale del borde de Los Cabos, con su icónico arco. La comida, como se puede esperar de Olvera, es audaz e inventiva, con un menú contemporáneo mexicano salpicado de influencias peruanas y japonesas. Entre los platos destacados se encuentran una refrescante ensalada de melón y una papa empanizada con tamarindo y soya en un simple y elegante mole de almendra.

¿Qué combina bien con el mejor vino que ofrece México? Una vista del Océano Pacífico desde el espectacular comedor con paredes de vidrio del Restaurante Punta Morro en Ensenada, la mejor región vinícola del país. El menú aquí es clásico Baja Med, con pastas caseras, filetes a la parrilla y los mariscos más frescos de la región. Pero también hay una vena creativa en la cocina. Las empanadas Baja, rellenas de chorizo de langosta, están delicadamente crujientes, y la codorniz a la parrilla del Valle de Guadalupe se prepara de manera sencilla, acompañada de una suculenta salsa de chile seco al sol y cerveza.

Los manteles blancos en Cocina de Autor Riviera Maya complementan perfectamente el color del resplandeciente Mar Caribe frente a esta experiencia de menú fijo en el lujoso resort Grand Velas de Playa del Carmen. El menú cambia regularmente, pero puedes esperar platos sofisticados y modernos que resaltan combinaciones de sabores novedosas y texturas cautivadoras. En una visita reciente, el platillo de cangrejo de concha blanda fue seguido por un ingenioso cerdo asado decorado, y finalizó con un postre hecho con la miel producida en la propia colmena del hotel.

El olor de la brisa marina se mezcla con el humo de madera del fuego vivo, donde los mariscos locales y los filetes de Oklahoma se asan a la perfección para la cena. Los azulejos de colores vivos y una pérgola con techo de latilla completan el ambiente en este encantador lugar junto al mar en el hotel Maroma (Dos Llaves MICHELIN). Del chef australiano Curtis Stone, cuyo restaurante Gwen en Los Ángeles tiene Una Estrella MICHELIN, el menú también ofrece guarniciones lo suficientemente sabrosas como para ser protagonistas por sí solas, como un crujiente pavé de papa y unos suaves ñoquis parisinos con mantequilla.

Para un ambiente más informal, quítate las sandalias y cena sobre la arena en Posada Margherita, un local favorito de estilo shabby chic escondido entre la multitud de Tulum. Los dueños de este restaurante del hotel crearon su menú con platos italianos favoritos de su ciudad natal, Génova, ofreciendo pastas hechas a mano, mariscos frescos y pizzas preparadas con ingredientes tanto locales como importados. Todo es sencillamente delicioso.