Se encuentra anexo al hotel rural Sant Ignasi y disfruta de un entorno natural de ensueño; no en vano, esta es una finca aristócrata menorquina que... ¡remonta su origen al s. XVIII! El chef Miquel Sánchez, junto a su equipo, defiende una cocina mediterránea de base tradicional que ve la luz a través de una pequeña carta y dos menús: Smoix y Vegetal (este último solo por encargo). ¿Un plato destacado? Nos ha gustado, por la ternura y sabor de la carne, su Onglet de vaca, salsa de chalotas confitadas con hierbas y judías verdes.