La cultura francesa está indisolublemente ligada a la gastronomía. Francia fue el primer país en inscribir su cocina en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, incluyendo también la emblemática baguette en 2022.
Lyon, en la región francesa de Auvernia-Ródano-Alpes, se encuentra en la encrucijada de los ríos Ródano y Saona. La ubicación beneficia a los chefs, ya que de la región proceden infinidad de alimentos: aves de corral de Bresse, quesos de leche de vaca de Dauphiné, cangrejos de río de Bugey... y, por supuesto, vinos, tanto de Beaujolais como del valle del Ródano (los lugareños bromean con que el tercer río de la región es el Beaujolais, que jamás se seca). A continuación, desmenuzamos los orígenes de la cocina y la cultura lionesas; explicamos también por qué la ciudad es un destino privilegiado para los gourmets.
Esta rica cultura gastronómica se remonta a mediados del siglo XVIII, cuando las Mères Lyonnaises (Madres de Lyon) abrieron restaurantes caseros que servían platos sencillos. Utilizaban ingredientes locales y baratos, como recortes de carne, una práctica que los cocineros seguirían durante cientos de años, y en las privaciones de la guerra, para crear platos deliciosos y asequibles. Cabe destacar que, a pesar de sus humildes orígenes, las Mères Lyonnaises evolucionaron hasta convertirse en restaurantes de categoría mundial galardonados con Estrellas MICHELIN.
El primer registro de las Mères Lyonnaises es el de Mère Guy, que abrió su restaurante al aire libre junto al Ródano en 1759 y servía Matelote d'anguilles, anguila estofada en vino tinto. En 1902, la Mère Blanc (Élisa Blanc) abrió La Mere Blanc en Vonnas (a 65 km de Lyon), que fue uno de los primeros restaurantes en recibir dos Estrellas MICHELIN. Eugene Brazier, quizás la más famosa de las Mères Lyonnaises, fue la primera persona en dirigir dos cocinas con tres Estrellas MICHELIN. Abrió su primer restaurante a los 26 años y el segundo once años más tarde en Col de la Luère, a 35 km al oeste de Lyon. Ambos se llamaban Mère Brazier y, en 1933, recibieron tres Estrellas MICHELIN.
Fue en su restaurante Col de la Luère donde el Chef Brazier contrató a un aprendiz muy especial: Paul Bocuse, de 20 años. Bocuse se convertiría en el hijo pródigo de Lyon e inauguraría en Francia la era de la nouvelle cuisine (cocina más ligera y de temporada) en su restaurante homónimo con dos Estrellas MICHELIN. La influencia de Bocuse se sigue sintiendo en la actualidad, ya que su moderna reelaboración de la a menudo pesada cocina clásica francesa llevó a la Francia de posguerra a una nueva era gastronómica.
Del mismo modo, las Mères Lyonnaises dejaron una huella indeleble en su ciudad. Precursores de los bouchons, el tipo de restaurante por el que se conoce a Lyon, estos se hicieron populares por su ambiente hogareño, sus precios moderados y su comida familiar. Un ambiente animado recibe a los comensales con mesas de madera, normalmente vestidas con manteles de cuadros rojos y blancos. Piense que los bouchons son ricos y rústicos: una comida típica puede ser un Pot-au-feu o una Quenelle de brochet, especialidades acompañados por una jarra de vino económico de Beaujolais.
Dónde comer en Lyon
En Lyon hay 85 restaurantes de la Guía MICHELIN, desde Bib Gourmand hasta dos Estrellas. Si desea degustar un bouchon tradicional (generalmente algo más pesado y con carne), pruebe:- Le Bouchon Sully: Este pequeño bistró sirve platos como el Gâteau de hígado de pollo, el Hígado de ternera en persillade (con perejil y ajo) y la Cabeza de ternera con salsa ravigote.
- Le Museé: Un bouchon hogareño con manteles a cuadros, mesas muy juntas y un ambiente bullicioso. Esta cocina elabora clásicos de la vieja escuela como el Cerdo a la lyonesa, el Foie de veau persillé (hígado de ternera) y las Manitas.
- Le Poêlon d'or: Es difícil saber si el chef utiliza realmente una cacerola dorada (traducción del nombre del restaurante), pero sin duda tienen un arma secreta. La comida es sabrosa y está perfectamente elaborada, desde el Gâteau de foie de volaille (hígado de pollo) con coulis de tomate hasta la Quenelle de lucio gratinada con salsa bechamel.
Para opciones más ligeras y/o vegetarianas, pruebe:
- M Restaurant: Mathieu Viannay, antiguo chef del Léon de Lyon, prepara un apetitoso menú con productos de mercado, combinando una técnica impecable y conocimientos técnicos para mimar el paladar de los comensales con sabores delicados.
- Sinabro: Bibimbap y otros auténticos platos coreanos son la seña de identidad de este delicioso lugar. La comida es sana y sabrosa, hasta en los postres, como el Pastel de arroz glutinoso con pasta de judías rojas.
- Prairial: El nombre significa "relativo a praderas o prados" y es decididamente emblemático por su enfoque culinario. El chef Gaëtan Gentil rinde homenaje a todo lo que crece -frutas, hierbas, verduras- y se abastece tanto de carne de las granjas locales como de los pescados de los lagos y ríos de la región.
Sin embargo, el atractivo de Lyon va más allá del plato. Es una vibrante ciudad universitaria con más de 140.000 estudiantes en más de 30 universidades. La ciudad es lo bastante compacta como para recorrerla a pie o en metro, u optar por una de las bicicletas y patinetes que salpican las aceras. Su centro histórico, Vieux Lyon, tiene calles estrechas y sinuosas llenas de encanto. La ciudad presenta una gran diversidad arquitectónica: ruinas romanas, edificios de apartamentos renacentistas, oficinas vanguardistas de color verde ácido y naranja neón...
Museos
Lyon posee tantos museos como una ciudad tres veces más grande, entre ellos la Cité Internationale de la Gastronomie de Lyon. Este antiguo hospital de la Iglesia Católica, ubicado en un renovado hôtel-Dieu, fue diseñado por Jacques-Germain Soufflot, arquitecto del Panteón de París. La exposición permanente, "Bonnes tables, belles tables", ha sido organizada por el chef Régis Marcon, del tres Estrellas Régis et Jacques Marcon de Saint-Bonnet-le-Froid, a 100 km al suroeste de Lyon. En ella se aborda el arte del servicio de mesa en casa y en los restaurantes, y se exhiben hermosas vajillas de marcas francesas como Christofle. Otras instalaciones le llevarán a través de la historia gastronómica de Lyon, mostrando antiguos fogones y utensilios de cocina e incluso Guías MICHELIN de época. También hay una sección para niños chefs en ciernes, con cocinas de juego interactivas y tiendas de comestibles. En la última planta hay una cocina para demostraciones y degustaciones de comida de todo el mundo.El excelente Musée d'art contemporain de Lyon, diseñado por Renzo Piano, exhibe arte global de todos los medios, a veces experimental, desde la década de 1960 en adelante, así como la Bienal de Lyon.
Lyon se encuentra en la intersección de dos ríos, el Saona y el Ródano, y el Museo de Ciencias y Antropología Musée des Confluences repasa la historia de la Tierra y de todos sus habitantes, desde los dinosaurios hasta los humanos, pasando por los tigres siberianos.
Dónde comprar en Lyon
Hyppairs, una tienda luminosa y llena de plantas, vende ropa y accesorios para hombre y mujer. Desde gorros y mochilas hasta vestidos y camisetas con curiosos grafismos, este lugar también ofrece artículos locales como dibujos de Lyon, joyas, velas, artículos de papelería... Y si necesita refrescarse después de las compras, no es mala idea pasarse por la acogedora cafetería de la parte de atrás.Los más hogareños adoran la cerámica que llena las estanterías de la Maison Mathûvû. También encontrarán joyas, cuadernos y tarjetas, además de chaquetas y jerséis para mujer. Al lado está la tienda de ropa masculina Heureux comme un Prince, que vende todo lo necesario para equipar al caballero moderno, desde pañuelos de bolsillo hasta brochas de afeitar.
Los que quieran llevarse el sabor de Lyon deben dirigirse al salón de comidas cubierto Les Halles de Lyon Paul Bocuse. Aquí se reúnen cerca de 60 carniceros, panaderos, chocolateros, queseros, vendedores de productos, vinos, licores y especias, además de algunos bares y restaurantes donde, los fines de semana, las familias lionesas degustan marisco y vino blanco.
Vistas
Capte la imagen perfecta y contemple Lyon desde lo alto de la colina de Fourvière, frente a la Basílica Notre Dame de Fourvière, de finales del siglo XIX. Contemple esta impresionante estructura románico-bizantina y dé un paseo por el Parc des Hauteurs que conduce a las ruinas del teatro romano de Lyon (15 a. C.), que aún se utiliza para conciertos y representaciones.
Dónde alojarse en Lyon
Okko Hotels Lyon Pont LafayetteAunque su entorno sea antiguo (y su arquitectura haussmanniana), los interiores de Okko son de lo más contemporáneo. Los muebles de estilo modernista se combinan con los colores saturados de las piedras preciosas para lograr un acabado vibrante. El hotel, situado a orillas del Ródano, sirve el desayuno y un aperitivo diario sin coste alguno, y el ligero menú puede sustituir fácilmente a una cena: baguette y queso, ensalada verde con vinagreta, encurtidos, embutidos y otras exquisiteces.
Hôtel Le Royal
Es difícil imaginar un gran hotel clásico mucho más elegante que éste: un clásico haussmaniano iluminado con una cúpula de estilo renacentista, el Hôtel Le Royal domina absolutamente su esquina en la céntrica Place Bellecoeur de la ciudad. Gracias a una inspirada renovación, el espíritu del lugar se mantiene: las telas con estampados clásicos y la rica paleta de rojos y azules crean un tono regio adecuado, mientras que el mobiliario y los accesorios abarcan un espectro de tiempos pretéritos, desde reconstrucciones de época hasta piezas sutilmente contemporáneas.
Imagen de cabecera: Plaza St-Jean, con la Basílica de Notre-Dame al fondo, sobre la colina de Fourvière. Lyon (Francia) © Pierre Jacques/hemis.fr
