1. EASTWIND LAKE PLACID, Lake Placid, Nueva York (EEUU)
Hermano del original Catskills, Eastwind Lake Placid lleva el modernismo escandinavo característico de la marca a uno de los destinos más icónicos de Adirondacks. Aquí encontrará la simplicidad visual que se espera del diseño escandinavo, pero también el tipo de calidez que es esencial para un destino de Juegos Olímpicos de Invierno.
2. CHÂTEAU DE VAULT DE LUGNY, Vault-de-Lugny, Francia
En el corazón de Borgoña, en el extremo norte de la reserva natural de Morvan, hay un castillo cuyas raíces más antiguas se remontan a 1120. Este es el Château de Vault de Lugny, una residencia aristocrática del siglo XVII, como salida de un cuento de hadas, que no sacrificó nada de su opulencia en el recorrido hasta convertirse en uno de los mejores pequeños hoteles de lujo de la región.
3. ACE HOTEL TORONTO, Toronto, Canadá
El primer hotel de Ace en Canadá se encuentra en el Garment District de Toronto, cerca del centro y de innumerables atracciones locales. Es una construcción nueva, pero con mucha inspiración vintage. Diseñado por Shim-Sutcliffe Architects y Atelier Ace, las formas curvilíneas de ladrillo, hormigón y madera dan una sensación retrofuturista. Es único, pero sigue siendo Ace.
4. H10 CUBIK, Barcelona, España
El H10 Cubik parte de un edificio modernista rehabilitado en el centro de la ciudad, emblema del espíritu arquitectónico aventurero de Barcelona, y lo lleva más allá con unos interiores contemporáneos coloristas y vibrantes, obra del diseñador Lázaro Rosa-Violán. El resultado es un hotel que destaca, incluso frente a la dura competencia local.
5. OWL AND THE PUSSYCAT, Thalpe, Sri Lanka
Con un nombre tomado de un poema de Edward Lear, el Owl and the Pussycat lleva su inspiración literaria en la manga. Y si tuviera que imaginar cómo sería un hotel boutique modernista de Sri Lanka dedicado a un excéntrico victoriano, con vistas directas al océano Índico, estaría en el buen camino.
Foto de cabecera: © Owl and the Pussycat Hotel