Hotel Mirador de Dalt Vila Relais&Chateaux

Si bien es cierto que Ibiza debe su fama fundamentalmente a su hedonista vida nocturna, también es una isla muy recomendable de día; el casco antiguo es sumamente pintoresco, y la isla balear tampoco está nada mal. Dalt Vila es el casco antiguo, la población fortificada que se enclava en lo alto de una colina, y el Hotel Mirador de Dalt Vila se encuentra entre sus murallas.
Si se aloja aquí es porque desea tranquilidad, y el Mirador, con sus trece habitaciones, no le defraudará. Se trata de una sólida construcción de 1905, una época en la que los edificios eran edificios, y todas sus habitaciones y suites son diferentes, conforme al plano histórico de la edificación. Los interiores son clásicos a la par que contemporáneos, con un marcado carácter tradicional y alguna que otra floritura moderna, no sólo muebles modernos de líneas bien definidas, sino también comodidades imprescindibles, como el aire acondicionado y el televisor de plasma con televisión vía satélite.
Todas las habitaciones, hasta la habitación individual más sencilla, tienen bañera de hidromasaje, y la Grand Suite está equipada con un gimnasio privado y un jacuzzi en la terraza. Un restaurante de cocina mediterránea moderno, un bar de copas y una bodega con acceso directo desde la calle completan la sencilla oferta del hotel. Deje la otra Ibiza para los discotequeros y pase unas vacaciones tradicionales en el Mirador.