La capital lombarda se caracteriza por un impulso innovador que impregna cada rincón de la ciudad, lo que incluye sus tiendas, edificios, restaurantes y hoteles —que, especialmente durante los grandes eventos, se llenan por completo y se convierten en centros creativos. Aprovecha nuestros consejos para una estancia cultural y gastronómica de 48 horas en Milán.
Primer día
Mañana: recorrido por la historia del diseño en la Trienal
Entre el Castello Sforzesco y la Torre Branca nos aguarda la Trienal de Milán, fundada con ocasión de la Exposición Internacional de 1923 y convertida, con el tiempo, en uno de los referentes mundiales del diseño y de la arquitectura. El museo del Diseño Italiano, acondicionado en su interior, nos permitirá descubrir parte de la colección permanente y asistir a performances y espectáculos de música y danza. Este espacio, junto con la institución de la que forma parte, es sin duda uno de los lugares de mayor relevancia cultural de la ciudad. Desde el edificio de la Triennale, se llega fácilmente a pie al Acquario Civico, el Arco della Pace y la Pinacoteca di Brera.
Almuerzo: el encanto de Acanto
El elegante y moderno restaurante Acanto, envuelto en la atmósfera de opulencia que caracteriza a todo lo que tiene que ver con la Dorchester Collection, es sinónimo de servicio impecable y refinados platos de sabores clásico-contemporáneos. En los meses más cálidos, el establecimiento saca sus mesas al encantador jardín de estilo italiano para invitar a los huéspedes (asiduos, hombres y mujeres de negocios y celebridades de renombre internacional) a disfrutar de la reparadora quietud de los refinados espacios al aire libre del Hotel Principe di Savoia, galardonado con una Llave MICHELIN. La fresca y esmerada cocina del chef Matteo Gabrielli se sustenta en ingredientes de temporada cuidadosamente seleccionados.
Tarde: sesión de spa en el Palacio Arzobispal
Tras un paseo por el Quadrilatero della Moda, el Portrait Milano –con dos Llaves MICHELIN y cuya aclamada apertura ha devuelto a la ciudad el magnífico claustro del Palacio Arzobispal– te invita a disfrutar de su flamante spa. La llamada Longevity Suite, área de bienestar de este hotel miembro de la Lungarno Collection, recibe tanto a huéspedes como a visitantes para poner a su alcance tratamientos avanzados de biohacking & antiage. Además de varias salas de tratamientos holísticos, el spa Portrait incorpora piscina, baño turco, sauna, zona de relajación y gimnasio.
Aperitivo: la casa del Negroni Sbagliato
Uno de los lugares obligados para conocer de primera mano la atmósfera de los bares milaneses clásicos es el histórico Bar Basso, un popular punto de encuentro en el que ver y dejarse ver tras una jornada de trabajo. El local es conocido también por ser la cuna del Negroni Sbagliato, un cóctel creado en 1972. Reconocible por su luminoso de neón, este bar de Via Plinio te da a elegir entre la terraza (muy codiciada) y un interior decorado con mil y un objetos que combinan estética y funcionalidad.
Cena: tras las huellas de Alvar Aalto
En la cercana plaza Alvar Aalto, dedicada al ilustre diseñador y arquitecto finlandés, se eleva el edificio residencial más alto de Italia: la Torre Solaria, de 143 metros de altura. Acondicionado en su interior, el restaurante AALTO es merecedor de una Estrella MICHELIN por su cocina, que refleja el carácter vanguardista de la ciudad. En el corazón de la Milán vertical e inmersos en una sala panorámica con predominio de la piedra, la madera y el cristal, los comensales disfrutan de los elaborados y coloridos platos del chef Takeshi Iwai, experto en combinar los sabores de la cocina japonesa e italiana.
Noche: la suite imperial del Principe di Savoia (una Llave Michelin)
Su estratégica ubicación en la plaza de la República, las vistas panorámicas de la ciudad y los servicios de gran lujo, típicos de la Dorchester Collection, convierten el Hotel Principe di Savoia en uno de los establecimientos más exclusivos de Milán. El alojamiento incluye una limusina para explorar la ciudad cómodamente, así como un spa, piscina cubierta, jacuzzi, gimnasio, terraza en la azotea, jardín y once salas de reuniones.
Encarnando una visión del lujo atemporal, el alojamiento cuenta con lámparas de araña de cristal en el vestíbulo y habitaciones adornadas con cofres antiguos, finos tapices, suntuosas cortinas y refinados terciopelos. El servicio de habitaciones, con manteles de lino blanco, bandejas de plata, flores frescas y cubertería de plata, está a disposición de todos los huéspedes. Pero la hospitalidad alcanza niveles récord en la Suite Ejecutiva Imperial, decorada por la interiorista Celeste Dell'Anna y con una enorme cama con dosel, sábanas de algodón y almohadas que garantizan un sueño reparador.
Segundo día
Mañana: el diseño según Castiglioni
La Fundación Achille Castiglioni se inauguró en 2011 para catalogar, organizar, archivar y digitalizar proyectos, dibujos, fotografías y maquetas de Castiglioni, gran maestro del diseño italiano. De martes a sábado (de 10:00 a 13:00), la sede organiza visitas guiadas individuales o en grupo para quienes deseen ver algunas de las obras del diseñador. Entre ellas, los taburetes Mezzadro y Sella de 1957, la lámpara de escritorio Tubino (1951), las lámparas de pie Arco (1962) y el taburete Allunaggio (1962).
Almuerzo: los Bib Gourmand de Milán
Cerca de la Fundación Castiglioni, hay varios buenos restaurantes en Santa Maria delle Grazie y en la zona de Citylife. Otra opción es usar la eficiente red de transporte público para desplazarse hasta los barrios de Navigli y Tortona, donde se encuentran restaurantes Bib Gourmand más apartados, como La Cucina dei Frigoriferi Milanesi. Según la Guía Roja, “el local respira una interesante atmósfera artística y cultural” y, entre los platos recomendados por los inspectores, figuran los Sesos fritos y Vitello tonnato 2.0 con salsa de atún a la remolacha. En el centro de Milán, hay otros cinco restaurantes Bib Gourmand, entre ellos Serendib, Da Giannino y Le Nove Scodelle.
Tarde: lugares de culto para los amantes del diseño
La nueva sede del ADI Design Museum Compasso d’Oro, abierta al público en mayo de 2021, es el resultado de la remodelación de varios espacios. Dentro de ella podrás ver una exposición permanente con piezas de la colección Compasso d'Oro. Tras la visita, otros lugares como el Spazio Marras, el Spazio Rossana Orlandi o Dimore Gallery te permitirá ahondar en los lazos que mantiene Milán con las diferentes vertientes del mundo del diseño.
Aperitivo: karaoke y gastronomía japonesa
Con ritmos easy listening, rigurosamente seleccionados por coleccionistas de vinilos, y llamativas salas de karaoke de Madame Cheng, Ronin ocupa todo un edificio en Chinatown y está considerado uno de los locales más eclécticos de la ciudad. En un ambiente contemporáneo, presenta diferentes interpretaciones de la cultura gastronómica (y no solo) de Japón. El espacio también incluye un bar de cócteles oculto y un club solo para socios.
Cena: fin de fiesta con Estrellas
La Guía MICHELIN Italia recomienda 159 restaurantes y cuenta con nueve Bib Gourmand en Milán y sus alrededores, además de 34 establecimientos con una Estrella, cuatro locales con dos Estrellas y un único restaurante con tres Estrellas, Enrico Bartolini al Mudec. Uno de los restaurantes con más distinciones de la ciudad y sus alrededores es el D’O de Davide Oldani, en Cornaredo, reconocido asimismo con una Estrella Verde. Su conexión con el diseño es tal que el propio chef ha proyectado personalmente algunos de los utensilios para enriquecer la degustación de ciertos platos. Otra cocina que no hay que perderse: Verso Capitaneo, un restaurante de dos Estrellas. Gracias a su ubicación en la mismísima Piazza del Duomo, es el marco perfecto para terminar tu escapada milanesa con estilo.
Direcciones:
Castello Sforzesco - Piazza Castello, Milán
Triennale Milano - Viale Emilio Alemagna 6, Milán
Acquario Civico - Viale G.Gadio 2, Milán
Bar Basso - Via Plinio 39, Milán
Fundación Achille Castiglioni - Piazza Castello 27, Milán
ADI Design Museum Compasso d'Oro - Via Ceresio 7 - Milán
Ronin - Via Vittorio Alfieri 17, Milano
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Imagen de cabecera: el Duomo de Milán, resulmuslu/iStock
