Si tienes que celebrar algo especial y buscas un restaurante con encanto... ¡es uno de esos sitios a los que tienes que ir! Está ubicado en el "Pinar de Antequera", una urbanización a las afueras de Valladolid, y sorprende gratamente tanto por el maravilloso entorno ajardinado como por su estética a modo de cortijo menorquín, con unas cálidas chimeneas que aportan el ambiente perfecto para una velada romántica. Aquí defiende una cocina tradicional y honesta muy bien puesta al día, con platos inconmensurables como la Cabra Roca frita, sus Callos de vaca, pata y morro, la Chuleta de vaca vieja Sanabresa madurada 70 días... así como unos arroces de grano albufera que nunca fallan.