Está a pocos pasos del Guggenheim Bilbao, presenta un cuidado ambiente contemporáneo y encuentra en el cerdo su fuente de inspiración, de hecho… ¡hay hasta una divertida imagen con uno, tomando un trago en una barra, que tiene tatuado el nombre del local! La propuesta, propia de una cocina tradicional actualizada, gira completamente en torno a él y sus derivados, con una carta que se va adaptando a la temporada y la opción de tres menús (Txerri, Basurde y Odoloste), todos con la posibilidad de añadir una degustación de quesos de Euskal- Herria.