En esta casa, que llama la atención por presentarse en un marco de línea moderna-actual bajo hermosas bóvedas catalanas, lo más destacado son las constantes atenciones de los propietarios y la extraordinaria calidad de las materias primas. La propuesta, propia de una cocina moderna de recuerdos, busca ofrecernos múltiples opcines, por eso la carta da la posibilidad de pedir medias raciones y se ve complementada por dos menús degustación (Petit y Essencia). ¿Platos destacados? Nos ha encantado la textura y el aroma que se desprende de sus Guisantes del Maresme (lo mezclan con caldo de pil pil, tripas de bacalao y trufa laminada), un maravilloso plato de temporada, así como su versión de la Escalivada, un plato muy típico que aquí se transforma totalmente para presentarse deconstruido y con un original toque dulce. ¡También presentan un buen carro de quesos con más de 20 variedades!