Tivoli Avenida Liberdade Lisboa

Lo de los hoteles nuevos en Lisboa es un no parar, pero atención a los clásicos. El Tivoli Avenida Liberdade, por ejemplo, inaugurado en 1933, reabre sus puertas tras una profunda renovación que lo ha devuelto a lo más alto de la gama: el vestíbulo más bien parece una galería cuyo motivo de exposición fueran los propios huéspedes, una reminiscencia de la época en que los vestíbulos de los grandes hoteles eran, por así decirlo, una prolongación de la plaza pública.
En las habitaciones, por supuesto, no corre ningún peligro de sentirse expuesto. Sus diseñadores las han dotado de un estilo mucho más contemporáneo combinando un lenguaje visual actual con comodidades propias de un cinco estrellas contemporáneo, clásicos como la ropa de cama personalizada y equipamientos a la última como las duchas a ras de suelo y las bañeras exentas.
Dos restaurantes, el SEEN –de inspiración art decó– y la Cervejaria Liberdade –especializada en pescados y maricos–, y dos de sus bares –el Sky y el Lobby– acogen tanto a huéspedes como a lisboetas y clientes de paso, mientras que el Pool Bar está reservado a los huéspedes. El spa Anantara es una prueba más de que el Tivoli vuelve dispuesto a jugar en las ligas superiores. Y qué decir de la ubicación, tan céntrica y selecta como cabe esperar de una gran dama. La Avenida da Liberdade concentra muchos de los destinos de negocios y culturales de la capital lusa, por no hablar de algunas tiendas particularmente interesantes.