H10 Cubik

Si hay una ciudad europea que supera las expectativas en lo que se refiere a hoteles boutique de alto diseño, esa es Barcelona y la tendencia no parece que vaya a cambiar. A un paso de la catedral, el edificio de estilo futurista que tras su renovación alberga el H10 Cubik encarna a la perfección ese espíritu rompedor tan característico de la arquitectura barcelonesa, llevándolo un paso más allá gracias a los interiores contemporáneos, llenos de color y vida, que el interiorista Lázaro Rosa-Violán ha diseñado para él.


El resultado es un hotel que logra desmarcarse de los demás, tarea nada fácil en el panorama hotelero barcelonés. Gracias a su situación, el edificio aprovecha al máximo la abundante luz solar, que se cuela en las habitaciones a través de sus amplios ventanales. En estas últimas, comodidades actuales como las máquinas Nespresso, los sistemas de sonido Bluetooth o las duchas de efecto lluvia hacen que el lugar sea agradable no sólo a la vista.


Junto a la recepción nos aguardan el Robotik Bar –para tomar un café, un cóctel o un plato informal a cualquier hora del día– y el Market, donde se sirve el desayuno. Mientras tanto, el Atik Tapas Bar, situado como su nombre indica en el ático, ofrece espectaculares vistas y se completa con el Atik Rooftop Bar, con piscina y tumbonas. Céntrico, elegante, asequible y lo bastante lujoso para convencer a la inmensa mayoría: algo nos dice que el H10 Cubik está llamado a convertirse en un referente.