¿Un restaurante que emane la esencia de Pontevedra? No busques más, pues Eirado recupera una de las casas con más encanto del casco viejo.
Sus comedores, de reducida capacidad, poseen la magia y la belleza que siempre se vincula a la piedra vista, lo que marca en gran medida el carácter desnudo del local. El chef Iñaki Bretal propone una cocina moderna de claras raíces gallegas y marineras (compra a diario en la lonja de Ribeira), demostrando un gran nivel técnico y sin poner fronteras a los detalles de fusión, pues es de los que sabe incorporar los sabores que va descubriendo por el mundo (México, Japón, Alemania, Canadá...) para asociarlos a uno de sus lemas: "lo mejor del mejor producto". Ofrece una carta sumamente cuidada, dos interesantes menús que varían en función del número de platos (Curricán y Palangre) y una completa bodega (la joven sumiller Raquel Fernández, al frente también de la sala, plantea sorprendentes maridajes).