Resulta tremendamente singular, sin duda; de hecho, aquí entienden la gastronomía de una manera muy personal, pues prácticamente comes en la cocina y, con la idea de buscar nuestro disfrute, enfocan la experiencia como un espectáculo que... ¡tiene una única "función" por servicio!
En el pequeño local, inspirado en las tradicionales izakayas japonesas y con solo una barra para ocho comensales (todos deben comenzar al mismo tiempo), el chef Luis Caballero practica una cocina con alma nipona pero donde también vemos destellos culinarios galos y nórdicos, siempre en base a un producto nacional de proximidad. ¿Una recomendación? Cuando se apuesta por un único menú de temporada (existe una opción más corta para los almuerzos, entre semana) no es fácil, pero hay un plato con el que su chef triunfa un invierno tras otro, el emblemático Shiizakana - Foie Gras y Chalota. ¡Luis explica con pasión cada pase!