Hotel Vier Jahreszeiten Kempinski

El hotel Ver Vier Jahreszeiten Kempinski logra ese equilibrio tan singularmente alemán entre la tradición y el modernismo perfeccionista y tecnológicamente avanzado. Unos ejemplos son las reproducciones estilo pinacoteca que adornan sus paredes y el hecho de que cada habitación cuente con su propio iPad. Tanto si vas a reservar un tratamiento de spa como si prefieres explorar la gastronomía local, o si simplemente necesitas la asistencia de un mayordomo espectacularmente erudito, encontrarás todo a fácil alcance desde el confort de tus aposentos, que recuerdan a la era palaciega bávara. Y ni hablar de la impresionante fama del equipo de habilidosos concierges, que son la misma definición de la competencia y puntualidad.

El Vier Jahreszeiten está situado en plena Maximilianstrasse, en el corazón de la zona de tiendas de lujo y a solo unos pasos del teatro de la ópera. Tiene una fachada neoclásica color arena al más puro estilo bávaro y los interiores, que acaban de ser renovados, irradian una elegancia similar en tonos cálidos. No se trata de un estilo abrupto, sino de una elegancia coqueta y no les falta ningún lujo básico.

La piscina de la azotea, provista de una cubierta de cristal, es la prueba definitiva de que lo que diferencia a Múnich de las ciudades vecinas del norte es el culto a la calidad de vida. Dicha piscina es la piedra angular de las lujosas instalaciones del spa, que incluyen un gimnasio bien equipado. Y si se añade un magnífico restaurante de alta gastronomía, no es de extrañar que a tantos viajeros exigentes este hotel les resulte irresistible.