PuroHotel Palma

Aunque es cierto que los grandes hoteles-mansión situados en lo alto de las colinas de Mallorca tienen un encanto especial, la ciudad de Palma, quizás olvidada en tiempos pasados, está viviendo un renacimiento, atrayendo un turismo cada vez más joven y energético. No importa si lo que te interesa es la vida nocturna y buscas un acceso fácil al centro (incompatible con los hoteles solariegos) o si eres adicto al diseño nórdico y no puedes dormir sin detalles minimalistas internacionales de decoración en los interiores... este es tu hotel.

Probablemente sea la combinación de estos dos ingredientes la que haya inspirado a su propietario, Mats Wahlström, cuyo apellido ya delata que nació muy al norte de las Baleares. ¿Cómo si no podríamos explicarnos la genial fusión del estilo moderno zen de corte internacional con una amplia gama de influencias étnicas, todo ello enmarcado en un palacio gótico del siglo XIV?

Ni que decir tiene que también conserva un toque tradicional mallorquín, si bien las enormes puertas de madera fueron talladas a mano en Bali. Asimismo, destacan otros elementos modernos tales como suelos de madera noble color oscuro, cuartos de baño de pizarra negra (tras las puertas correderas de Bali). Este podría ser uno de los hoteles más vanguardistas de Miami o Barcelona; en Palma de Mallorca, es único en su especie.

El hotel ofrece también los servicios más modernos, tales como centros de entretenimiento en las habitaciones, con acceso a la biblioteca musical y de cine. Sin embargo, el mayor placer de tu estancia en Puro no tiene que ver con la alta tecnología: la suave y fresca brisa que corre por los patios, los rayos de sol incidiendo en la pequeña piscina de la azotea, el restaurante Beatnik y la animación nocturna de Palma, que empieza temprano en el interior del hotel, en el Beatnik Bar y en la azotea.

Nota: hay un servicio de transporte disponible entre el hotel y Purobeach.