Rosewood Villa Magna

La antigua residencia palaciega de amplios apartamentos habitados por condes y condesas se convirtió, tras una profunda reforma, en el hotel de cinco estrellas que actualmente es el Villa Magna. Si bien es cierto que la fachada modernista de granito no parece propia de una residencia regia, aquí lo que cuenta es la discreta perfección de los esmerados interiores del hotel. El Rosewood Villa Magna deja a un lado ese lujo cargado e imponente en el que prima el mármol y se especializa en una opulencia más sutil, con la que se ha ganado a jefes de Estado, famosos, ejecutivos y turistas por igual.

Esta callada dedicación a la eficiencia se plasma en un vestíbulo salpicado de sofás suntuosos que ofrece una champanería provista de ventanales con vistas al jardín. Las 150 habitaciones lucen una elegancia clásica, en tonos crema que contrastan con la madera de caoba. Todas están equipadas con conexión wifi, televisores de pantalla plana y surtidos de productos de tocador de lujo, entre los que se cuenta una fragancia exclusiva de la marca Asprey. Por otro lado, la Suite Real de la última planta es el ático de lujo por excelencia, con su terraza al aire libre, su piano de cola y su cocina privada con servicio de mayordomo.

Si bien es cierto que el Villa Magna está situado en el barrio de Salamanca, la zona madrileña en la que se concentran las boutiques de lujo y los restaurantes más de moda, los huéspedes que deseen comer exquisitos platos de cocina española no tendrán que salir del hotel, mientras que los que decidan salir podrán dar un paseo hasta los tres grandes museos de arte de Madrid: el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza.