Mandarin Oriental Hyde Park

El Mandarin Oriental Hyde Park, como cualquier otro hotel de la cadena Mandarin, tiene estándares relativamente altos. Es increíblemente lujoso y cuenta con personal impecable y de muy buena apariencia. Los visitantes con presupuesto limitado manténganse alejados ya que el consumo desmesurado está a la orden del día. No solo el servicio de Mandarin Oriental tiene un precio, sino que el hotel está cerca de la famosa zona comercial de Knightsbridge, por lo que muy bien podrías volver a casa con una maleta más.

Precisamente, para muchos de sus huéspedes ahí radica su atractivo. El Mandarin es relativamente accesible desde los puntos financieros de la ciudad, pero su ubicación es ideal para los amantes de las compras, esos que necesitan ir a Harrods, Harvey Nichols, Burberry y las tiendas de diseñadores de la calle Sloane en un día. Además, tu asistente personal puede quedarse en casa, ya que el hotel te facilitará un botones que recogerá tu botín de productos de lujo y te liberará los brazos para que puedas seguir comprando.

El estilo del hotel sigue siendo clásico, nada que ver con los hoteles londinenses hipermodernos. El servicio cuenta con encargados disponibles en cada planta las 24 horas. Las habitaciones son elegantes y tradicionales, aunque las infraestructuras son modernas. Tienen internet de alta velocidad y lujosos y enormes cuartos de baño.

Entre las atracciones para huéspedes y londinenses se encuentra el spa, uno de los mejores de la ciudad, el bar Mandarin y el restaurante Foliage diseñados por Adam Tihany, ambos de una elegancia extrema, en los que podrá presumir de sus nuevas adquisiciones. En cuanto a su ubicación, es difícil encontrar un lugar al que no se pueda llegar andando o, como mucho, en un trayecto corto en taxi. Pero, si por alguna razón, le apetece hacer lo que hace la gente normal, la estación de metro de Knightsbridge está disponible en la puerta.