Park Hyatt Washington

Washington tiene fama de ser una ciudad un poco estirada y de tener cierto complejo de inferioridad, por ejemplo, en lo que respecta a su vida nocturna, y esto se debe en gran medida a su condición de sede del Gobierno. Este tipo de ciudades suelen distinguirse, en cambio, por su hostelería. Los hombres y mujeres de Estado son huéspedes profesionales y exigentes, aunque no como las estrellas de rock que se dedican a destrozar habitaciones. Por lo tanto, cabe esperar que el Park Hyatt Washington D.C. haya sacado lo mejor de sí mismo.
A estas alturas deberíamos estar familiarizados con el modus operandi del Park Hyatt: hostelería tradicional y servicios modernos con un barniz de diseño elegante a la par que sobrio y contemporáneo. El hotel, con sus interiores zen relajantes y elegantes, está adaptado a los gustos de los huéspedes de buen paladar que visitan Washington, y su servicio está a la altura de la esfera diplomática.
Blue Duck Tavern es uno de los mejores restaurantes de la ciudad, y, si el tiempo lo permite, cenará en su terraza al aire libre. La ubicación del Park Hyatt en Georgetown permite que parte del ambiente de la ciudad se concentre en el hotel y que en el salón se hable de algunos temas que no tienen carácter oficial. En resumidas cuentas, estamos hablando de un hotel de lujo de primera categoría sin un ápice de rigidez, algo que no se puede dar por sentado en esta ciudad.