Hotel Bardo

La tarea más complicada para los hoteles boutique de Tulum es saber cómo compaginar la profunda inmersión en el inimitable ambiente y el entorno único de este lugar con las lujosas comodidades a los que están acostumbrados los viajeros modernos. El Hotel Bardo, situado al este de la ciudad en un lugar poblado de vegetación, sigue precisamente esta línea: sus casas revestidas de hormigón y de estilo moderno y minimalista dan a varios jardines selváticos privados con hamacas y pequeñas piscinas. Aunque cuentan con aire acondicionado y wifi, te animamos a que no utilices estos servicios. Con 60 metros cuadrados, los bungalós son espaciosos y cómodos, y las duchas efecto lluvia semiexteriores son un toque especialmente agradable.

No encontrarás un restaurante más evocador que el Milum, con su techo de paja y sus esculturas de piedra que sirven de escenario para una visión contemporánea de los manjares del Yucatán. El Kinky Room es más saludable de lo que parece y promete ofrecer los mejores cócteles de la ciudad.

Tal y como el nombre sugiere, la decoración tiene influencias budistas y locales. El spa y «centro de sanación» del hotel ofrece terapias que aúnan tradiciones mayas y orientales. Podrás disfrutar del yoga, de una «terapia de sonidos» que incluye cuencos tibetanos y de una experiencia en un temazcal dirigida por un chamán local.