The Battery

Si usted se imagina un club privado en el San Francisco de hoy como algo parecido a un salón para jugar ping-pong lleno de tecno-comerciantes tratando de mercadear sus aplicaciones, se llevará una agradable sorpresa si se hospeda en The Battery. Y si el ambiente, que es oscuro, reservado, y bohemio, tiene más que ver con un club clandestino que un club de niños, pues mucho mejor. La única forma de entrar a club es por nominación y aceptación por la junta, o por reserva, lo que le gana una de 14 elegantemente lujosas suites y habitaciones (algo que le convierte en Socio Residente por lo que dure su estadía).

The Battery está localizado en el histórico distrito Barbary Coast, al borde del distrito financiero, cerca de North Beach y el Embarcadero. Está escondido de manera relativamente anónima detrás de una línea de antiguos robles y una serie de ventanas esmeriladas. Adentro se impone el mismo tono de silenciosa discreción; las conversaciones de negocios son suavemente disuadidas, la fotografía está fuera de lugar, y el uso de móviles está restringido a un par de puntos designados.

En un mundo dominado por lo casual, el sentido levemente anticuado de decoro es lo que coloca a The Battery en un nivel aparte. Como en otros clubes privados, Soho House se usa a menudo como comparación, descubrirá que la cena en The House Bar cuenta con una sutil presencia de famosos, y lo mismo sucede si va de copas a cualquiera de los cuatro bares del club. Para los socios puede ser una casa club, pero para nosotros es un hotel de lujo total, encogido a tamaño mini-boutique: una ecuación cuya suma resulta en lo mejor de ambos mundos.