Four Seasons Hotel Firenze

Uno de los principales defectos de los que suelen adolecer las grandes cadenas de lujo es su tendencia a la uniformidad de estilo, independientemente del lugar. En lo que respecta al Four Seasons Firenze, se diga lo que se diga del hotel, eso es algo que no se le puede achacar. Olvídese de los museos y las galerías; el síndrome de Stendhal podría sobrevenirle incluso sin salir del hotel, sobre todo si esperaba un lujo más anodino.
Naturalmente, es un palazzo renacentista convertido en hotel. Bueno, no es que sea natural, sino que así es cómo deberían ser los hoteles de lujo florentinos; hasta los techos pintados al fresco. Imagínese viviendo como los Medici, pero sin las intrigas asesinas y con canales de televisión vía satélite. Bajo su opulencia renacentista, el Four Seasons es un hotel de lujo moderno donde los haya.
Al fin y al cabo, los Four Seasons gozan de una serie de características imprescindibles. En este caso, el hotel no solo está equipado con spa, sino también con piscina al aire libre, y ofrece nada menos que dos restaurantes italianos. Si todavía puede soportar más belleza renacentista, desde este céntrico hotel podrá acercarse andando al Duomo y a la Galleria degli Uffizi.