La Réserve de Beaulieu

Entre Niza y Mónaco surge la localidad costera de Beaulieu-sur-Mer, un destino clásico de la Costa Azul donde nos aguarda uno de los mejores hotelitos de la región. La historia de La Réserve de Beaulieu comienza en 1880, cuando empieza a funcionar como restaurante especializado en pescados y mariscos. Años más tarde, en 1905, el establecimiento se agranda con sus primeras habitaciones y empieza a fraguarse una leyenda de la hostelería. Hoy en día, esta villa de estilo florentino destaca por su estética belle époque, muy bien preservada, y por mantener el espíritu de inicios del s. XX vivo al alcance del viajero del s. XXI.

Con sólo 39 habitaciones y suites, el hotel respira una atmósfera íntima y personal, casi de residencia particular, y aunque sus interiores le resultarían familiares al viajero de hace un siglo, logran transmitir una sensación de frescura gracias, en parte, a algunas concesiones a la modernidad, entre ellas los modernos baños revestidos de mármol o los equipamientos tecnológicos de las habitaciones. Las estancias más demandadas ofrecen espectaculares vistas al Mediterráneo, en ocasiones desde su propia terraza o balcón.

La oferta de ocio y bienestar incluye una piscina climatizada, un completo spa y el Grand Salon, un refinado espacio ideal para un momento de relax. Si se busca algo más animado, el huésped dispone del elegante bar Gordon Bennett, de La Table de la Réserve, un restaurante al estilo bistró, y del Restaurant des Rois, galardonado con una estrella Michelin y con vistas panorámicas al Mediterráneo.