Anantara Convento di Amalfi Grand Hotel

El creciente número de conventos y monasterios convertidos en hoteles boutique situados en los lugares más pintorescos de Europa pone de manifiesto lo bien que se lo montaban los monjes y monjas. Si bien es cierto que la castidad y la pobreza son un inconveniente, si el Grand Hotel Convento di Amalfi sirve de referencia, solo por las vistas habría merecido la pena recibir las órdenes sagradas. Da la impresión de que este antiguo convento enclavado en un acantilado de la famosa costa amalfitana fue construido por algún promotor inmobiliario del siglo XII con vistas a su lanzamiento en el mercado hotelero del siglo XXI.

En cualquier caso, ahora pertenece al grupo español NH, de modo que este paisaje espectacular y el extraordinario edificio de influencia árabe están al alcance de los huéspedes del hotel. Los interiores blanqueados realzan las líneas antiguas de las habitaciones y sacan el máximo provecho de la abundante luz natural. Modernidades como los televisores LCD instalados en la pared y los cuartos de baño de mármol resultan muy llamativas, pero se han elegido con criterio y contribuyen a la comodidad de las habitaciones. Hay algunas que no tienen terraza ni balcón, pero todas dan al mar.

Por suerte, tampoco faltan las terrazas comunes. Siempre podrá contemplar el Mediterráneo mientras come, se toma una copa y se baña en la piscina infinita esculpida en la roca. Habrá quienes no salgan del hotel, y quienes visiten el pueblo de Amalfi, naveguen por la costa o viajen hasta Positano o Capri. Ambos planteamientos son sumamente recomendables, y no requieren votos.