Hotel Santa Caterina

Si bien es cierto que los hoteles tradicionales que nos suelen llamar la atención son los que tienen un estilo singular, el Santa Caterina es todo un clásico. El que fuera un hotel familiar durante casi un siglo, se enclava en lo alto de una colina con vistas al mar y a la localidad de Amalfi, y desde allí los huéspedes bajan en ascensor a la playa privada del hotel: toda una experiencia.

El Santa Caterina es un hotel magnífico. Su terreno consta de terrazas, olivares y huertas de limoneros, y sus vistas son espectaculares. Este paisaje es lo que hace de Amalfi uno de los lugares más especiales del mundo. Tanto el edificio como los interiores son exquisitamente tradicionales, sin rastro del diseño de los hoteles boutique, aunque no es un estilo anticuado, sino intemporal.

El restaurante principal se enclava en una terraza del acantilado, desde donde se contempla un panorama grandioso, y hay otro en el que se sirven pizzas de leña junto a una piscina de agua salada, en la terraza más próxima al mar. El Santa Caterina se encuentra entre los mejores hoteles de la costa amalfitana. Es un hotel elegante y sin demasiadas pretensiones, a pesar de su categoría, en el que se respira el ambiente de una residencia particular, algo que muchos hoteles más sencillos tratan en vano de conseguir.

Por favor tenga en cuenta: Hotel Santa Caterina opera durante ciertas temporadas y permanece cerrado desde el 1o de noviembre hasta el 20 de marzo.