Un caserío en la subida al monte Igueldo que sorprende por su interior, clásico-actual, y que ya suma más de 60 años de historia. De sus fogones surge una cocina vasca respetuosa con la tradición pero también en constante evolución, siempre en base a la temporada. Aquí los grandes clásicos, como el Txangurro al horno o los Lomos de merluza en salsa verde, conviven con propuestas más actuales y elaboradas (de estas últimas nos han gustado especialmente las Alcachofas rellenas de holandesa, foie plancha, trufa de invierno y salsa al vino tinto). ¡Su completa bodega atesora auténticas joyas!