Nita Lake Lodge

Para empezar, el hotel se encuentra en un lugar envidiable del oeste de Canadá, concretamente en Creekside, a las afueras de Village, dos zonas de la estación de esquí de Whistler. El Nita Lake Lodge forma parte de la creciente tendencia a la apertura de hoteles modernos en las estaciones de esquí, una moda que tal vez se esté imponiendo más rápidamente aquí (quizá debido a las Olimpiadas de 2010) que en ningún otro lugar de Norteamérica. Si esa tendencia implica la apertura de más hoteles de lujo rústicos y modernos como este, bienvenida sea.

Si bien se trata de un hotel bastante pequeño, con solo 77 suites, todas son muy cómodas. La más pequeña es una suite de estilo estudio y, aun así, dispone de chimenea y televisor con pantalla de cristal líquido, por no hablar del suelo radiante geotérmico y los inmensos cuartos de baño modernos, equipados con bañeras hondas. El estilo es contemporáneo, de una elegancia un tanto minimalista, aunque cálida y acogedora, en colores terrosos y madera y piedra naturales.

En un hotel de estación de esquí moderno no podrían faltar unas instalaciones con spa y gimnasio y tampoco un restaurante, que, en este caso, ofrece unos platos elaborados con productos ecológicos de Columbia Británica. La distancia que lo separa de la zona de Village es una ventaja; Creekside es una zona más tranquila y apartada, y el telesilla sube hasta la misma cumbre del monte Whistler.