Journey East Hampton

Que Montauk sea o no el epicentro de Long Island en lo que a hoteles boutique se refiere es algo sobre lo que se puede opinar. Lo que es indiscutible es que el Journey East Hampton apunta claramente en la dirección del sí. Lejos de aspirar a convertirse en el próximo punto de cita obligada de la vida nocturna, el hotel busca ante todo proporcionar un espacio sofisticado a aquellas personas que desean disfrutar de una escapada íntima y relajada en un lugar tan acogedor como elegante y en el que cada huésped sienta que la experiencia se adapta a él gracias a un servicio cuidadamente personalizado.

Cierto es también que sus dimensiones ayudan. Con solo 22 habitaciones, no es el tipo de lugar en el que uno pueda sentirse desorientado. La habitación más pequeña tiene espacio suficiente para una cama king size y las suites y cottages son aún mejores, tanto en tamaño como en nivel de confort. A pesar de su aspecto contemporáneo, todas ellas rinden homenaje a la estética clásica de los Hamptons, con la típica combinación de azul marino y tonos neutros y con unos materiales naturales que invitan a tocar.

Todas estas estancias tienen acceso directo a las zonas comunes. La piscina de agua salada te parecerá una bendición y el lounge del vestíbulo te dará la ocasión de disfrutar de una copa (o de la bebida que prefiera) mientras dejas volar la imaginación al amor de la chimenea. Es más, en su amplio césped podrás practicar yoga, petanca y otras actividades por el estilo. El Journey East Hampton constituye en suma la combinación perfecta: un hotel de alta gama, pero sin ostentaciones y con mucho carácter, pero sin caer en el preciosismo. Sin duda, los Hamptons deberían apostar más por hoteles como este.

Los hoteles más pequeños, como Journey East Hampton se llenan rápidamente. Si no encuentras lo que busca, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.