Nordoy Hotel

El hotel en activo más antiguo de Tel Aviv –una especie de ícono local por obra y gracia de su característica cúpula– es también uno de los mejores. El Hotel Nordoy, obra temprana del arquitecto Yehuda Magidovitch, fue construido en 1925 antes de que se produjera el florecimiento del estilo art decó que suele asociarse con la ciudad. Su interior pues, es comparable a un recorrido por casi cien años de historia de Tel Aviv. Aun así, y a pesar de que con un legado de tal magnitud muchos hoteles estarían tentados de limitarse a quitar el polvo a los muebles, el Nordoy ha ido evolucionando a medida que pasaban las décadas.
Eso explica por qué en su interior encontrará obras de arte contemporáneo y dotaciones tecnológicas de punta junto con una colección ecléctica de muebles que abarca desde piezas de anticuario a clásicos modernos anteriores incluso a los años 50. Las habitaciones, más bien espaciosas, se van haciendo más amplias según se va subiendo en la gama, llegando incluso a ofrecer una superficie inusualmente grande para un hotel histórico. Todas tienen suelos de parqué y lujosas camas modernas y disponen en ocasiones de balcón. Debajo de la famosa cúpula le aguarda un pequeño spa y justo al lado, en la azotea, un salón con vistas a la ciudad. Entre los atractivos del barrio destaca el mercado de Nachalat Binyamin.