explora Atacama

El Hotel Explora Atacama es un oasis en el desierto sobrenatural del altiplano del norte de Chile, que alcanza una altura de 2400 metros sobre el nivel del mar. Evidentemente, el principal atractivo de este sitio no es la vida nocturna (a menos que seas astrónomos) ni los negocios (aunque quien tenga que trabajar dispondrá de salas de conferencias). Este es el rincón más remoto, extraño e implacable de la naturaleza, un lugar de una belleza sublime e imponente.

La arquitectura y los interiores lucen un estilo sobrio, una especie de modernidad rústica, y los edificios bajos, pegados al suelo, rodean los patios de piedra y las piscinas al aire libre. La planta es abierta, con dos pasillos que se cruzan, en los que es imposible no encontrarse con otros huéspedes. La luz del sol, que a esta altura es el doble de clara y brillante, entra a raudales por las ventanas y baña las paredes y los techos. Da gusto ver que la laca negra, los muebles blancos de sabor futurista y la decoración inca de estilo kitsch brillan por su ausencia. Se respira el ambiente de un albergue opulento, un complejo hotelero de lujo especialmente austero o una base científica confortable y bien diseñada.

En cualquier caso, el principal atractivo del hotel es el paisaje, y los guías están para sacarte de la habitación y llevarte al desierto. Los huéspedes menos atrevidos pueden relajarse en las instalaciones del hotel y deleitarse con la contemplación de un paisaje que bien podría ser el de Marte, mientras que los más aventureros preferirán ir de caminata a las vastas salinas, cabalgar por las dunas onduladas o escalar un volcán antiguo hasta la misma boca. Los campos de géiseres de El Tatio, situados a cerca de 4300 metros de altitud, parecen nada menos que las humeantes bocas del infierno, un paisaje ideal para los amantes de las fantasías postapocalípticas.

En el comedor del hotel, los huéspedes podrán dar cuenta de unos platos sencillos y suculentos. El bar es, como siempre, donde transcurre la vida nocturna, o al menos la de última hora de la tarde, donde los excursionistas, agotados, cuentan sus aventuras. Sin embargo, la vida nocturna no puede competir con las actividades del día; es solo una manera de rematar la jornada.

Cuesta imaginar un sitio más apartado del mundo moderno que los desiertos del norte de Chile. Si no te apuntas a una expedición a la Antártida ni a un viaje a la Luna, siempre puedes disfrutar de esta experiencia radicalmente opuesta a una estancia en un hotel de ciudad. El Hotel Explora Atacama representa la escapada perfecta. Si no estás preparado para la aventura, quizá este no sea tu destino.

Indicaciones para llegar al hotel: El Explora Atacama se encuentra a una hora en minibús del aeropuerto de Calama-El Loa (CJC), y este, a su vez, se encuentra a dos horas en avión de Santiago (SCL).

Nota: el explora Atacama requiere una estancia mínima de 3 noches.